Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de mayo de 2025


Cuéntase que, continuando las matanzas en la campaña sobre infelices campesinos, sobre el que acertaba a pasar por Atiles, campamento general, uno de los Villafañes le dijo con el acento de la compasión, del temor y la súplica: «¿Hasta cuándo, mi general?» «No sea usted bárbaro contestó Quiroga ; ¿cómo me rehago sin estoHe aquí su sistema todo entero: el terror sobre el ciudadano para que abandone su fortuna; el terror sobre el gaucho para que con su brazo sostenga una causa que ya no es la suya; el terror suple a la falta de actividad y trabajo para administrar, suple al entusiasmo, suple a la estrategia, suple a todo.

Y había gentes que se sabían de memoria el primer discurso que dijo en Cayo Hueso; y no había reunión política en que alguien no se encargara de recitarlos, como la obertura obligada de la función de que se trataba; y las palabras de él, lo que había dicho, lo que había indicado en las conversaciones particulares, el consuelo que había prodigado a los infelices, a los desvalidos, a los tristes se repetían diariamente; y no vivía uno en aquel lugar y en aquella época sin ver su imagen por donde quiera, sin oír repetir sus palabras y sus ideas por todas partes; hasta el punto de que era difícil sustraerse a la ilusión de que estaba vivo; ¡ciertamente mucho más vivo entonces que cuando real y efectivamente vivía!

Ni el duque ni nadie podía prever que don Juan de Aguilar tuviese la fortuna de aterrar á los infelices moriscos en la primera batalla; ni el duque ni nadie podía prever que los enemigos exteriores de España no se aprovecharan de aquellas circunstancias. Pero el duque fué traidor y torpe. ¡Traidor!

«¡Hay tantos exclamó Santa Cruz en el tono que se da a las cosas muy filosóficas , hay tantos a quienes hace infelices la inconstancia de las mujeres, y a me hace padecer una fidelidad que no solicito, que no me hace falta, que no me importa para nada!». Jacinta dio un gran suspiro.

Tal vez algún día, con más vergüenza que aquellas infelices, tendría que tender la mano a las gentes, sintiendo calor en el rostro y en el estómago el cruel arañazo del hambre. Y como para sellar su pacto con la desgracia futura, cogió entre sus manos las desmelenadas cabecitas, besándolas en las sucias mejillas, en los labios cubiertos de costras.

Ostentaban a todos sus lastimosas desdichas y obligando a repararse por la mayor su miseria, aún no merecía la conmiseración de ninguno y como habla San Jerónimo foragidos de su patria, solo la podían entrar con su llanto: pero aún esto no de balde, pues hasta el llorar las ruínas fatales de su Ciudad, lo habían de pagar a buen precio; para que, los que habían comprado ingratos la sangre de su verdadero Mesías, hubieran de comprar infelices aún sus lágrimas.

Esto y solo esto es el plan de reforma que estas oficinas necesitan; la culpa de este abuso, de este desórden, y aun si se quiere de esta iniquidad, no es de los infelices pretendientes que obtaron y consiguieron esas colocaciones, sino del gobierno, que debiendo saber le bastaban veinte empleados, por ejemplo, fue nombrando á cientos, sin cuenta y razon, proveyendo supernumerarios y futuras contra ley espresa de Indias , gravando y perjudicando aquel erario, y no poniendo todo el esmero y celo en administrarlo cual debia.

Eran infelices músicos militares que ensayaban allá abajo, en el camino. A través de los claros del seto brillaba el cobre de los tambores y veía yo los grandes mandiles blancos encima del pantalón encarnado.

Es verdad que los afortunados arruinaban a los infelices, pero ¡qué remedio...! Había que amoldarse a las exigencias del mundo, tomar parte en la «lucha por la existencia»; la sociedad estaba constituida así. Para que vivan unos hay que devorar a otros.

Jaulones enormes había por todas partes, llenos de pollos y gallos, los cuales asomaban la cabeza roja por entre las cañas, sedientos y fatigados, para respirar un poco de aire, y aun allí los infelices presos se daban de picotazos por aquello de si sacaste más pico que yo... si ahora me toca a sacar todo el pescuezo.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando