Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de julio de 2025
No tendrás más remedio que resignarte como me resigno yo también. »Me fue imposible oír más. Las últimas palabras hirieron mi corazón, como pudiera hacerlo la punta aguda y fría de un puñal, y no pude resistir aquella situación. »Comprendía entonces cuán ciego y egoísta había sido. Yo, que había visto que Antoñita me estorbaba, no me había dado cuenta de que yo a ellos les estorbaba a mi vez.
Yo no pido más que convenir en mis culpas: sus celos de usted me hirieron y tuve a orgullo el hacerle frente... Usted, para castigarme, no ha dejado un momento a Elena Lacante, y ha logrado también lo que se proponía, que, a mi vez, me he vuelto celosa. Esta es nuestra historia. ¡Usted celosa, Luciana!... Se estima usted muy superior a las demás para que eso sea posible.
7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; me golpearon, me hirieron, me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros. 12 Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche; como palomas que están junto a la abundancia. 16 Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable.
A los primeros acentos que hirieron los oídos de Su Majestad, éste se estremeció. ¡Es la voz de los ángeles! dijo; y escuchaba atentamente, cayendo de rodillas y llorando, lo que no le había sucedido en toda su enfermedad. ¡Que siga decía, que siga! ¡Que continúe yo oyendo esa voz que me ha aliviado y vuelto la vida!
En una de las salidas contra los prusianos hirieron á mi hombre, y le salvé la vida. Luego tuve que trabajar mucho para mantener á un marido inválido y á una hija única.... Mi marido murió; mi hija murió también, dejándome dos nietos.
30 ¿Cuánto más si el pueblo hubiera hoy comido del despojo de sus enemigos que halló? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago en los filisteos? 31 E hirieron aquel día a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón; mas el pueblo se cansó mucho. 32 Se lanzó, por tanto, el pueblo al despojo, y tomaron ovejas y vacas y becerros, y los mataron en tierra, y el pueblo comió con sangre.
17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas. 18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
3 Mas ellos, tomándole, le hirieron, y le enviaron vacío. 4 Y volvió a enviarles otro siervo; mas apedreándole, le hirieron en la cabeza, y volvieron a enviarle afrentado. 5 Y volvió a enviar otro, y a aquel mataron; y a otros muchos, hiriendo a unos y matando a otros. 6 Teniendo pues aún un hijo suyo amado, lo envió también a ellos el postrero, diciendo: Tendrán en reverencia a mi hijo.
Yo mismo he presenciado, en la primera de las calles mencionadas, a las cuatro de la tarde, hora en que se agrupa allí una numerosa concurrencia, un encuentro de ese género entre dos hombres pertenecientes a la más alta sociedad bogotana. Revólver en mano, separados sólo por el caño, se atacaron con violencia, disparando uno sobre el otro casi todas las balas de su arma. ¿Cómo no se hirieron?
Sale el RIO DUERO con otros muchachos vestidos de rio como él, que son tres riachuelos que entran en DUERO. Madre y querida España, rato havia Que hirieron mis oidos tus querellas, Y si en salir acá me detenia Fue por no poder dar remedio á ellas. El fatal, miserable, y triste dia Segun el disponer de las estrellas Se llega de Numancia, y cierto temo Que no hay dar medio á su dolor extremo.
Palabra del Dia
Otros Mirando