United States or Algeria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Foja se cansó de ser prudente y preguntó a Trabuco dándole un golpecito en el hombro: ¿Es usted padrino? ¿Padrino de qué? dijo Ronzal con ceño adusto, aire misterioso, y como hombre prudentísimo que opone un muro de hielo a una indiscreción. Padrino del duelo a muerte entre Mesía y Quintanar....

Y un inglés, Logan, dice que no son cincuenta mil, sino que esas capas de hielo se fueron echando sobre la tierra como un millón de años hace, y que desde entonces, desde hace un millón de años, están enterrados en la nieve dura los elefantes peludos.

Durante algunos minutos luché con todas mis fuerzas para conseguir mantener sobre la superficie la cabeza de la pobre niña inconsciente, sin embargo, era tan poderosa la corriente, con sus masas de hielo flotante, que toda resistencia parecía imposible, y ambos fuimos arrastrados cierta distancia río abajo, hasta que al fin, llamando en mi auxilio mis últimas fuerzas, conseguí salir del peligro con mi insensible carga y llegar a un banco de arena, donde pude sosteniendo una fiera lucha, saltar a tierra y arrastrar a la pobre niña sobre la orilla helada.

De cada pequeña piedra y de cada raíz descubierta, parten una serie de agujas de cristal que, ordenándose unas tras otras, avanzan por la superficie del agua formando láminas radiantes á derecha ó izquierda y una capa de hielo formada por innumerables láminas, se teje lentamente sobre la superficie líquida.

Oprimía el cuerpecillo frío contra su pecho con arrebatos de estéril pasión, introducía en la mortaja los rígidos bracitos con escrupuloso cuidado, como fragmentos de vidrio que podían quebrarse al menor golpe, y besaba sus pies de hielo antes de acoplarlos á tirones en las sandalias.

¡Ay! no la besó, pero la oprimió con melancolía; pensaba en una mano más bella, que había soñado poseer. Y partió para no volver. A pesar del frío, que ni sentía, me senté llorando junto al puente y contemplaba inclinada hacia el arroyo, caer mis lágrimas sobre el hielo. ¡Decir que se iba a saltar la tapa de los sesos! Para eso es necesario que la quiera prodigiosamente.

Pero entre tanto Vetusta era su cárcel, la necia rutina, un mar de hielo que la tenía sujeta, inmóvil. Sus tías, las jóvenes aristócratas, las beatas, todo aquello era más fuerte que ella; no podía luchar, se rendía a discreción y se reservaba el derecho a despreciar a su tirano, viviendo de sueños.

Tendimos la vista por todas partes, y no topamos con ella en cosa que pudiese alentar nuestra esperanza, si no fué con un bulto negro que, a nuestro parecer, estaría de nosotros seis o ocho millas; pero luego imaginamos que debía de ser algún navío a quien la común desgracia de hielo tenía aprisionado.

En el acto me abalancé a salvarla, mientras el criminal huía, pero ¡ay! era demasiado tarde, porque vi espantado, al escudriñar ansiosamente la obscuridad de aquel abismo, que la masa flotante de hielo la había cubierto, y había desaparecido completamente de la vista.

Metió en la habitación este anafe improvisado, colocándolo cerca de la cama. Feli seguía quejándose entre sueños. Frió... mucho frío... Tengo los pies de hielo. Maltrana se quitó la chaqueta, una prenda de verano que aún subsistía sobre sus hombros como testimonio de pobreza, y la extendió encima de la cama. El fuego mortecino iba extinguiéndose.