Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
Paso, señor Tomás replicó Lope : vámonos poquito a poquito en esto de las alabanzas de la señora fregona, si no quiere que, como le tengo por loco, le tenga por hereje. ¿Fregona has llamado a Costanza, hermano Lope? respondió Tomás . Dios te lo perdone y te traiga a verdadero conocimiento de tu yerro. Pues, ¿no es fregona? replicó el Asturiano. Hasta ahora le tengo por ver fregar el primer plato.
Unas relaciones sin «sentido común». ¡Casar a Amparito, a la hija del doctor Pajares, con el hijo de Teresa, que había sido criada de doña Manuela! No; la familia no había llegado aún tan bajo, y aunque apurada, no estaba para emparentar con una fregona.
Currita titubeaba en la elección de modelo, y Jacobo, con la autoridad delegada que ejercía en aquella casa como amigo íntimo de Villamelón y primo cuarto de la condesa, hízola decidirse al punto por uno cualquiera, el más barato... Currita obedeció sin hacer ninguna observación, sin replicar una palabra: conocíase a las claras que estaba supeditada por completo a aquel hombre, que él era allí el amo, y todos en la casa, desde Villamelón hasta Joselito, desde la Albornoz misma hasta la última fregona, obedecían servilmente sus órdenes, adivinaban sus deseos y amoldaban a sus caprichos sus gustos propios.
El rostro de Doña Blanca tomó cierta expresión de sorpresa y de notable desagrado. Entonces ¿quién os ha acompañado en el paseo? preguntó Doña Blanca. No se enoje V., mamá: hemos ido bien acompañadas. Sí; pero ¿por quién? ¿Por alguna fregona? ¿Por alguna tía cualquiera? Mire V., mamá, Doña Antonia tenía la jaqueca y no pudo acompañarnos. En su lugar ha venido con nosotras el tío de Lucía.
Comieron regalada y sumptuosamente, y después de comer contó Carriazo a su padre cómo por amores de Costanza don Tomás se había puesto a servir en el mesón, y que estaba enamorado de tal manera della, que sin que le hubiera descubierto ser tan principal como era siendo su hija, la tomara por mujer en el estado de fregona.
La otra, muy ofendida, se plantó en la salida del patio, cortándola el paso, al par que la decía, con desparpajo y retintín: ¡Oiga Vd., señorita! ¿qué es lo que se ha figurao Vd.? Yo no soy denguna fregona, ¿está Vd.? Soy la Engracia. ¿Conque se arranca, Vd. a venir a preguntar por el novio, y aluego tié Vd. a menos hablar conmigo?
No entiendo lo que decís, huésped, en eso de ser y no ser vuestra criada la fregona. Yo he dicho bien añadió el huésped ; y si vuesa merced me da licencia, le diré lo que hay en esto, lo cual jamás he dicho a persona alguna. Primero quiero ver a la fregona que saber otra cosa; llamadla acá dijo d Corregidor. Asomóse el huésped a la puerta de la sala, y dijo: ¿Oíslo, señora?
No importa dijo Lope no haberle visto fregar el primer plato, si le has visto fregar el segundo, y aun el centésimo. Yo te digo, hermano replicó Tomás , que ella no friega, ni entiende en otra cosa que en su labor, y en ser guarda de la plata labrada que hay en casa, que es mucha. Pues ¿cómo la llaman por toda la ciudad dijo Lope la fregona ilustre, si es que no friega?
Desta manera quedaron todos contentos, alegres y satisfechos, y la nueva de los casamientos y de la ventura de la fregona ilustre se extendió por la ciudad, y acudía infinita gente a ver a Costanza en el nuevo hábito, en el cual tan señora se mostraba como se ha dicho.
Palabra del Dia
Otros Mirando