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Actualizado: 4 de octubre de 2025


Son tres veces mas que nosotros! dijo Chacón; pero no importa: ¡adelante!" Retrocedieron hasta la entrada del pueblo: allí la lucha fué horrible. Desde las ventanas, desde las esquinas disparaban los paisanos contra el enemigo, cuyas filas se diezmaban. El coronel mandaba á los suyos con un denuedo sin ejemplo. A la partida unióse al fin el resto del pueblo.

No se limitaban á esto sus funciones: él pegaba carteles, complaciéndose sobremanera en vestir de colorines las esquinas de Madrid, coadyuvando de este modo á una de las grandes cosas de nuestro siglo, que es la publicidad.

Pero como eran otros los principios de aquel motin, de nada sirvieron estas sólidas razones para contenerle, antes bien se aumentaron los corrillos en las esquinas de las calles y plaza pública, creciendo el cuidado, por haber encontrado un pedazo de carta de Fray Bernardino Gallego, en que avisaba á su hermano, Fray Feliciano, que indefectiblemente la noche del 10 seria invadida la villa por los indios Challapatas, pero que no tuviesen cuidado, que el fin era quitar la vida al corregidor y oficiales reales.

En una de las esquinas de la calle de Lepelletier, hemos visto un marco con el retrato de un señor muy gordo, cuyo señor, segun se dice, cuenta con probabilidades de salir presidente del congreso de diputados. Este buen señor se llama Monsieur Chou, que es como si dijéramos en castellano el señor Col. Estoy escandalizado de mismo.

En tanto, los cofrades habían sacado un tapiz negro, que habían extendido en el crucero, y sobre él habían puesto a la difunta, y a las esquinas del tapiz cuatro candeleros deslustrados, con unos trozos desiguales de amarillo cirio; y a un lado se había arrodillado la mujer, y junto a ella habíase echado el perro con el hocico entre las patas, y entrádose habían los hermanos de la Caridad en la sacristía.

Nada de esto ni de otro tanto más sabía Leto aquella tarde; como no sabía que habiendo husmeado estas cosas los Vélez desde su palomar de la Costanilla, y manifestado por aquellos días el entristecido Manrique propósitos de intimar el trato de los Bermúdez para realizar un determinado plan que había ideado y declaró a su hermana, ésta le dijo, irguiéndose pálida y seca, como una tibia muy grande: Te juro que arderá este palacio por las cuatro esquinas, en cuanto me traigas a él una cuñada de esa traza.

Cual turbas de pilluelos, aquellas migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las esquinas, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo.

Entre esas industrias hay una que tiene verdadera utilidad, pero que provoca la risa por su original extravagancia: la del hombre-aviso. Como Inglaterra es el país de los anuncios y los rótulos en supremo grado, no se considera bastante hacerlos circular en los diarios y en los cartulones de las esquinas, y así como hay individuos-escobas y de peor condicion aun, hay hombres-avisos.

Comenzó la mudanza; el sofá no cupo por la escalera; fue preciso izarle por el balcón, y en el camino rompió los cristales del cuarto principal, los tiestos del segundo, y al llegar al tercero, una de sus propias patas, que era precisamente la que le había estorbado; si se hubiese roto al principio, pleito por menos; fue preciso pagar los daños; el bufete entró como taco en escopeta, haciendo más allá la pared a fuerza de rascarle el yeso con las esquinas; la cama del matrimonio tuvo que quedarse en la sala, porque fue imposible meterla en la alcoba; el hermano de mi amigo, que es tan alto como toda la casa, se levantó un chichón, en vez de levantar la cabeza, con el techo que estaba hombre en medio con el piso.

Así se cumplió. Hoy se ven las referidas figuras en aquellas dos esquinas, sirviendo como de remate á dos medias pirámides que arrancan de la base de las mismas ochavas; y para mayor efecto las pintan de colores. Véase la lámina Torre de S. Nicolás de la villa.

Palabra del Dia

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