United States or Bahamas ? Vote for the TOP Country of the Week !


Después de fumar y beber cuanto quisieron, comenzaron a saetear mi pobre obra lindamente, y como soy amigo de la verdad, reconozco que lo hicieron con gracia. Pero los gallegos somos casi tan tercos como los aragoneses. No me di por vencido. Escribí otra, y después otra, y logré que se pusieran en escena, y fui estrepitosamente pateado. Tampoco renuncié en absoluto a la literatura, como debía.

Pero ¡ah! tocamos a otro inconveniente; supongo yo que no apareció el autor necio, ni el actor ofendido, ni disgustó el artículo, sino que todo fue dicha en él. ¿Quién me responde de que algún maldito yerro de imprenta no me hará decir disparate sobre disparate? ¿Quién me dice que no se pondrá Camellos donde yo puse Comellas, torner donde escribí yo Forner, ritómico donde rítmico, y otros de la misma familia? ¿Será preciso imprimir yo mismo mis artículos? ¡Oh, qué placer el de ser redactor!

Escribí á mi esposa desesperado una carta, y respondió al portador: , ya, ya quien me escribe, ya me han hablado de él; dicen que hace requesones excelentes: que me trayga, y que se los paguen. Quise acudir á la justicia en mi desdicha.

Levantáronse todos cuando entraron los forasteros, haciéndolos acomodar en los mejores lugares que se hallaron, y, sosegada la Academia al repique de la campanilla del Presidente, habiendo referido algunos versos de los sujetos que habían dado en la pasada, y que daban fin en los que entonces había leído con una silva al Fénix, que leyó doña Ana Caro , décima musa sevillana , les pidió el Presidente a los dos forasteros que por honrar aquella academia repitiesen algunos versos suyos, que era imposible dejar de hacerlos muy buenos los que habían entrado a oír los pasados; y don Cleofás, sin hacerse más de rogar, por parecer castellano entendido y cortesano de nacimiento, dijo: Yo obedezco, con este soneto que escribí a la gran máscara del Rey nuestro señor, que se celebró en el Prado alto, junto al Buen Retiro, tan grande anfiteatro, que borró la memoria de los antiguos griegos y romanos.

Allí, sin reflexionar nada, sin pretenderlo tampoco, absolutamente como hombre fascinado por alguna empresa que tanto le asusta como le seduce, de una tirada, sin releer, casi sin vacilar, escribí una porción de cosas inesperadas que parecían caer del cielo. Fue a la manera de un exceso de carga que salió de mi corazón, de cuyo peso se sentía aliviado a medida que de ella se iba desembarazando.

Cuando escribí a mi hermano encargándome de tu porvenir, no creí que fuese tan fácil poner a un hombre en camino de hacerse artífice de su propia fortuna; pero tu aplicación, e ingenio han llevado las cosas de modo que aquí, de hoy en adelante, no harás más que perder tiempo.

Lope dice, en la dedicatoria de esta comedia á Montalván: Repare en que fué la primera en que se introdujo la figura del donaire, que desde entonces dió tanta ocasión á los presentes. Hízola Ríos, único en todas y digno desta memoria. V. md. la lea por nueva, pues cuando yo la escribí no había nacido.

El capitán Virués, insigne ingenio, Puso en tres actos la comedia, que antes Andaba en cuatro, como pies de niño, Que eran entonces niñas las comedias; Y yo las escribí de once y doce años, De á cuatro actos y de á cuatro pliegos, Porque cada acto un pliego contenía.

¡Con qué alegría recibieron las buenas ancianas la carta de la joven! Cuando acabé la lectura estaban llorando. Quería yo estar solo, y corrí a mi cuarto.... ¿Decirles que tenía yo empleo en la hacienda de Santa Clara? ¡Quién pensaba en eso! La carta de Angelina decía así: «Rorró: Ya me imagino que estarás muy enojado conmigo porque no te escribí, luego, luego, como deseabas.

No, no; cuando os escribí no era reina, y necesitaba de vuestros buenos oficios por completo; hoy ya es distinto; he vuelto á ser reina; Lerma ha dispuesto que se me pague lo que se me debe, y... soy rica; os mando, pues, que me digáis cuánto ha costado esa provisión. Os lo mando, ¿lo entendéis? Ha costado trescientos ducados. ¿Y los demás gastos?... No lo á punto fijo, señora.