Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de julio de 2025


Pasó por su rostro una expresión tan maligna al hablar así, que su marido se levantó del sillón frunciendo las cejas. Piensa lo que dices... Necesito que me aclares esas palabras. Pero no pudo seguir hablando. Ella había transformado completamente la expresión de su rostro, y empezó á reir con carcajadas infantiles, al mismo tiempo que chocaba sus manos. Ya se ha enfadado mi cocó.

¿El gusto de verte no vale la pena de subir tan alto? respondió Celso. No en verdad, sobre todo con tanto calor replicó Nolo. Pero de todos modos, bien venidos seáis, os digo, porque aunque un poco enfadado con los de Entralgo, á vosotros os estimo como á mis vecinos. Gracias, Nolo; sobre eso mismo te venimos á hablar manifestó Celso.

De seguro que estás enfadado; adivino que no vas á volver. No riñas conmigo: Cristina es así, ¿y qué voy yo á hacerla? mismo lo has dicho. La familia... la paz de la casa... Ella es buena y me quiere: pero tiene esas ideas y á las mujeres hay que respetárselas. La verdad es que también has estado fuertecito...

Acerqueme á un Censor, dice, y que recibia los libros de Jurisprudencia, y que enfadado con tantas cargas de leturas, tratados, decisiones y consejos exclamaba: ¡O Júpiter!, si cuidas de las cosas inferiores, ¿por qué no das al mundo de cien en cien años un Emperador Justiniano, ú derramas exércitos de Godos que remedien esta universal inundacion de libros?

Quería que fuese para ella la primera compra que hiciesen juntos; ¡a ver!... unos cuantos pares de los más bonitos: media docena. La joven le tiraba del brazo protestando con voz queda. Era un disparate: ¿para qué media docena? Jamás había tenido tantas... No debía derrochar el dinero. Pero Maltrana le impuso silencio fingiéndose enfadado.

Púsose Butrón al oír a Pulido muy enfadado, levantando los brazos como si quisiese coger las bambalinas. ¿Que trae cara de presidenta?... ¡Pues se quedará con la cara, Pulido!... ¡No faltaba más!

Guillermina, en aquellas grandes crisis oratorias, tuteaba a todo el mundo... Después de empujar hacia la puerta a Jacinta y a Rafaela, volviose al desgraciado, que no acertaba a decir palabra, y echándose a reír con angélica bondad, le habló en estos términos: «Perdóname que te haya tratado duramente como mereces... Yo soy así. Y no te vayas a creer que me he enfadado.

, , porque los hombres son todos muy ingratos y cuanto más se les quiere es peor... ¿Piensa V. que yo no lo ?... Me ha tenido V. al balcón todas estas tardes esperándole; ¡pero que si quieres!... Por la noche detrás de los cristales, le veía pasar, muy serio, muy serio, sin mirar siquiera hacia mi casa... Yo decía, ¿estará enfadado conmigo? ¿Por qué se habrá enfado? ¿Será porque he cerrado el balcón a las tres menos cuarto?

Porque ya ves , no es cosa de estar haciendo el oso eternamente.... Me escuchó con paciencia.... Te advierto que yo estaba enteramente arrebatado y apenas sabía lo que iba diciendo. Cuando concluí me dijo que no tenía motivos para estar enfadado y se escapó a la sala. Después de esto ¿quién no había de entender que estaba el asunto arreglado?

Mas ya estoy enfadado en este canto, ¡Cuanto mas lo estar

Palabra del Dia

ros

Otros Mirando