Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de octubre de 2025
Ana sintió deseos de seguirle: ella no sabía por qué pero le tenía enfadado: ¿qué había hecho ella? Pensar, pensar en el enemigo, gozar con recuerdos vitandos... pero... de todo eso ¿cómo podía tener don Fermín noticia?... ¡Y se había marchado así!
La joven esperaba que el P. Gil sacara la conversación de su altercado con el P. Narciso, y de intento prolongaba indefinidamente el silencio. Viéndole taciturno y abstraído, se aventuró a decirle con voz temblorosa: ¿Está usted enfadado conmigo, padre? ¿Por qué? preguntó el clérigo con sorpresa, saliendo repentinamente de su meditación. Por la disputa que he tenido con D. Narciso. ¡Ah!
Vé a traer la comida y nada digas a nadie sobre la presencia del Rey en esta casa. Volvió a los pocos momentos llena de curiosidad. ¿Y Juan? le pregunté, empezando a comer. ¿Qué tal está? Apenas le vemos ahora, señor. ¿Por qué? Yo le dije que venía por aquí muy a menudo. ¿Es decir que está enfadado y se oculta? Sí, señor. ¿Pero tú puedes hacerlo volver por aquí? Es muy probable... ¡Oh, sí!
A la legua de camino, al lado del N de un bosque espeso de sauces, salió un indio: huyó al vernos, y habiendo ido á llamar á sus compañeros, como á la legua, nos salió una comitiva de indios, que serian 50, todos con armas. Pidiéronme tabaco; mas un viejo con desagrado daba voces en su lengua, y me quitò de la mano el tabaco que tenia, como enfadado: díles otras cosas y se fueron.
En una de las vueltas, la impaciencia fué mayor; se paró, y enfadado hasta donde se puede enfadar el buen Padre, exclamó: ¡Caramba con D. Luís, que se empeña en no encender el faro!
Total, que Quilito subió a su cuarto muy enfadado, Pablo se fué a la oficina de mal humor, y yo quedé con jaqueca. ¡Qué muchacho, Señor!
«El que vivir desea Y divertirse, Abandone á Minerva: Mis viñas cuide ...» ¡Silencio! ¿No ves que el poderoso JÚPITER ha de hablar? ¿Y qué? ¿Se ha enfadado el vencedor de los Titanes? Defiéndele, SILENO, porque no digan que tus discípulos son unos impertinentes.
¡La revolusión! ¡Ya se armó la gorda! Pero el maestro, entre risueño y enfadado, lo devolvió a su asiento con un empellón. No seas panoli, Sebastián. Tú sólo ve revolusiones y musurañas en toas partes. Los de la cuadrilla reían adivinando la verdad.
No esté usted enfadado dijo ella . ¡A ver, tiburón mío, sonría usted un poco, muéstreme sus dientes!... Las libaciones á los dioses tienen la culpa. ¿Está usted ofendido porque he querido compararle con ese tipo?... ¡Pero si usted es el único hombre que yo aprecio un poco!... Ulises, le hablo en serio, con toda la franqueza que da el vino.
Durante el tiempo necesario para las capitulaciones y hasta el matrimonio. Si Clementina te viese continuar viviendo conmigo, como es lista, sospecharía alguna astucia y te daría que sentir. La única probabilidad de éxito que tienes con ella es aparecer enfadado conmigo y que sea yo el condenado á sufrir.
Palabra del Dia
Otros Mirando