Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Lo que todos habían tenido cuidado de ocultar, lo que la misma Hasay ignoraba, se lo reveló en una sola palabra una amiga suya. ¿Qué quiere decir inclusera? Preguntó un día Hasay á la que llamaba su hermana. No sé, contestó Lola; y, dime: ¿por qué me lo preguntas? Porque ayer, sin querer, pisé el vestido á Ángela, y esta al ver que estaba roto, me dijo: ¡anda, inclusera!
Primero veré yo puestas por tierra Estas flacas murallas, y este nido Y cueva de ladrones abrasado, Pena que justamente le es debida A sus continuos y nefandos vicios. Será nunca acabar si respondemos, Dexalos ya, Pedro Alvarez, amigo, Que ellos se cansarán; y dime agora Si todavia piensas de huirte. Y cómo? En qué manera? Por tierra, Que no puedo de otra suerte ni otro modo.
Me pareció que ya estábamos unidos, que no había que esperar estos mortales cuarenta y cinco días. No sé lo que daría por que hoy fuese el último de diciembre. Dime, feísima ¿no tienes deseos de llamarte la marquesa de Peñalta, de ser mía, mía para siempre? María se levantó del diván y con gesto desdeñoso, sin mirar a su novio, repuso: Así, así.
-Ya te he dicho, Ricote -replicó Sancho-, que no quiero; conténtate que por mí no serás descubierto, y prosigue en buena hora tu camino, y déjame seguir el mío; que yo sé que lo bien ganado se pierde, y lo malo, ello y su dueño. -No quiero porfiar, Sancho -dijo Ricote-, pero dime: ¿hallástete en nuestro lugar, cuando se partió dél mi mujer, mi hija y mi cuñado?
Sí me las ha dicho; pero como ya no me las ha de decir.... Pero como ya no te las ha de decir ¿atentas a tu vida? Dime, tonta, arrojándote a ese agujero ¿qué bien pensabas tú alcanzar?, ¿pensabas estar mejor? Sí, señor. ¿Cómo? No sintiendo nada de lo que ahora siento, sino otras cosas mejores, y juntándome con mi madre.
ZORAID. ¿Adónde está Jarifa? CELIND. No presumas Que alguno de tu casa parte ha sido Para tanta desdicha. ZORAID. Dime luego Quién la llevó y adónde está, Celindo, O pasaréte aquese infame pecho. CELIND. Señor, cuando a Granada te partiste, Vino aquí de secreto Abindarráez, Y se casó con ella. ZORAID. ¡Ah santo cielo!
Para todo hay tiempo.... Y dime: ¿qué tal es la señorita Gabriela? ¡Lindísima! ¡No tanto, hijo, no tanto! No es fea... ya me lo sé. Pero, ¿es buena, es simpática? ¿No es orgullosa ni altiva? Vamos: dime, dime.... ¡Antes la carta, tía; antes la carta de Linilla! ¡Paciencia, niño, paciencia! ¿Qué fugas son esas? Cualquiera diría.... ¿Qué diría? ¡Nada!...
El, muy conmovido, besó religiosamente aquella linda mano, insistiendo: Dime, ¿te quieres ir de esta casa? No, no; aquí me quedaré; si fuera necesario te avisaría. ¿Me lo prometes? Prometido. Se quedaron callados un momento; después Carmen preguntó con sobresalto: Y ¿qué diré a doña Rebeca de mi comisión?... La he cumplido muy mal.
El doctor se estremeció y levantó la cabeza. ¡Cómo! ¡Antoñita! ¿eres tú? exclamó. ¡Bien venida seas, hija mía! No sé si dirá usted eso mismo dentro de muy poco rato, tío. ¿No? ¿por qué no he de decirlo? Porque vengo a reñirle. ¿Reñirme, tú? Sí, yo misma. ¡A ver! Explícate; dime por qué. Querido tío, lo que tengo que decirle es cosa muy seria. ¿De veras?
Herminia se quedó helada y permaneció muda durante toda la velada, pero las sospechas de Clementina se habían despertado y, cuando la joven se fué á sus habitaciones, preguntó: Dime, Bobart, ¿no has observado nada anormal alrededor del castillo?
Palabra del Dia
Otros Mirando