United States or New Zealand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Felipe IV pensó de distinto modo y así como en cierta ocasión se le ocurrió expulsar de España a los extranjeros porque comían mucho pan, creería que el nombre de su artista predilecto no estaba mal en la misma nómina que los barberos, galopines, enanos y bufones.

Además, la noche ha cerrado ya; me comprometí, lector, á acompañarte á una feria para que supieras con un ejemplo práctico lo que es una robla: he cumplido mi palabra como me ha sido posible, y creería abusar de tu amabilidad obligándote á pasar la noche al raso. Retirémonos, pues..., y hasta la vista.

Fernando miraba al doctor como si quisiera adivinar su pensamiento. ¿No creería él también que le guiaba el deseo de conquistar de un golpe la riqueza? Esta duda le entristecía.

Otra mujer cualquiera se creería humillada necesitando acudir a cada instante a su marido para los menesteres más insignificantes de la vida doméstica. Ella juzgábalo natural, y sobre todo muy cómodo cuando la sórdida economía de Calderón no la apretaba demasiado.

Se creería que el drama español, ya en su apogeo, rinde su tributo de agradecimiento á la poesía popular, y que demuestra con toda evidencia el íntimo enlace que hay entre ambos.

Así y todo, por la condición de mis comensales, aunque relativamente escasos, y por lo que me obligaba la mía, era de necesidad echar el resto en la casona; y nadie creería a no verlo, como yo lo vi, la suma de desvelos y sudores que llegó a representar aquel trabajo; lo que se revolvió en la casa y en el lugar; las gentes que fueron puestas en movimiento; las leguas de camino que se trillaron por buenos andadores, y las horas robadas al sueño y al descanso más de una noche; y a pesar de ello y de las «guisanderas» a jornal que ayudaron a las mujeres de casa en lo más duro y comprometido de la faena, sabe Dios lo que hubiera resultado a la hora crítica y solemne, sin la vigilancia continua y la previsión y diligencia admirables de mis dos hadas bienhechoras... y la hermana de Neluco.

Creería que nos habíamos vuelto tontos rematados observó Jacinta riéndose con cierta melancolía. Estas simplezas no son para que las vea nadie... ¿Cierras los ojos? Duérmete, a... rorró... Eso es, quieres que me duerma para echar a correr a darle cuerda a esa maniática de Guillermina.

Fue cosa repentina, provocada por no qué, por esas misteriosas iniciativas de la memoria que no sabemos de dónde salen. Se acuerda uno de las cosas contra toda lógica, y a veces el encadenamiento de las ideas es una extravagancia y hasta una ridiculez. ¿Quién creería que Jacinta se acordó de Fortunata al oír pregonar las bocas de la Isla?

«¡Aquí de don Quijote!», pensaba yo una noche que tal sucedía. «¿Qué hiciera con nosotros el valeroso manchego, si en esta guisa nos hallara? ¿No arremetería furioso contra esta muchedumbre, tomándola por escuadrón de fantasmas, ó por sarta de disciplinantes? ¿Creería, si se lo jurasen, que erais, entre tanto barro y azotadas, como vais, por la cellisca, las más mimadas flores del hermoso jardín de la Montaña

La saludó Moreno desde el otro lado de la puerta, y ella contestó á su saludo melancólicamente. Ahí la tiene usted dijo el padre ; parece otra. Cualquiera creería que está enferma. Son cosas de los pocos años. Sonrió Celinda con indolencia, haciendo un signo negativo al oir la suposición de su enfermedad.