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Actualizado: 15 de junio de 2025


La Saboyana del Bosque de Bolonia. Una Colegiala. Cuestion atrasada. Curiosidades. A última hora. Es el último dia que el brigadier Rotalde piensa permanecer en Paris, y estoy en el caso de hacerle los honores que son debidos al que se va. Poco despues de las diez de la mañana, estamos en la Plaza de Vendome, en cuyo centro se levanta una enorme y gallarda columna.

Había olvidado este pasado, y al caer, me aturdía con su peso sonoro, vibrante de recuerdos. «¡Pobre hombre!... ¡En qué mundo de compromisos y enredos voy á meterle!... ¡No! ¡no!» Y huía de ti con astucias de colegiala traviesa, saliendo del hotel cuando te habías alejado por unos momentos, doblando otras veces una esquina en el preciso instante que ibas á volver los ojos... Sólo me dejaba abordar, fría é irónica, cuando no me era posible librarme de tu encuentro; y después, en casa de la doctora, hablaba de ti á cada instante, riendo con ella de estos galanteos románticos.

Durante todo él estuvo nerviosa, agitada dulcemente, como la colegiala que espera ver a su amante escalar de noche las rejas del balcón. Cuando llegó la hora, dijo a su padre que le dolía la cabeza, para retirarse temprano.

Raúl, muy experto en la materia, no había dejado de echar de ver la impresión producida y se aplaudía por la metamorfosis de que era autor. Como el mármol parece animarse y tomar forma bajo la mano de un artista inspirado, así la rígida empleada, cuyas severas facciones parecían ignorar la sonrisa, reía ahora con todos sus hoyuelos y con un confiado abandono de colegiala.

Unas veces se entretenía malignamente en atortolarle, en ponerle colorado, mostrándose viva y desenvuelta como una chula: otras se placa en seguirle el humor apareciendo melancólica, dirigiéndole miradas tímidas como una colegiala: otras, en fin, le trataba con tierna familiaridad, enterándose de su vida, de sus actos y sus pensamientos, como una madre o una hermana cariñosas.

La marquesa comprendía demasiado que sus amigos tenían razón; pero ella las tenía también muy respetables para echar por otros caminos diferentes; y por eso llevó a Luz a Francia otra vez, donde nunca había estado como verdadera colegiala. Desde este viaje es cuando apareció la Montálvez notablemente transformada.

Usted, por su parte, fué como siempre, impetuoso y atrevido... La próxima vez beberemos menos. La «próxima vez» era una invitación que Ferragut repetía diariamente. Deseaba llevarla á comer en una de las trattorias del camino de Possilipo, viendo á sus pies todo el golfo coloreado de rosa por la puesta del sol. Freya había aceptado su invitación con un entusiasmo de colegiala.

Enseguida se puso a contemplar su propio retrato con bastante mayor avidez que el de su primo. Nada más puesto en razón. Por vez primera se veía en verdaderos hábitos de mujer, sin el menor vestigio del cascarón de la niña ni de la librea de la colegiala; y había mucho que mirar y que considerar en aquella nueva fase de su vida. La tesis de Don Alejandro

Una sola frase de una colegiala, vino á verter la primera gota de hiel en el hermoso vaso que guardaba la existencia de la huérfana. Sucede no sabemos cómo, pero es un hecho que sucede, que tras las paredes de esas infantiles sociedades que se llaman colegios, trascienden hechos íntimos que se desarrollan en el hogar de los pequeños asociados.

Sagrario y Leticia, en cambio, habían traspuesto los umbrales, y eran ya espectadoras de adentro; más que espectadoras, figuras principales de la gran comedia: les era permitido, una vez en escena, disponer libremente de los recursos propios para aspirar hasta al dominio de ella; mirar a los hombres cara a cara; provocar sus lícitos atrevimientos; poner a prueba la calidad y el temple de sus armas; luchar impertérritas y vencer valerosas, o sucumbir apasionadas, que este es el fin, más o menos remoto y a sabiendas, de todos los femeniles empeños en lo mejor de la vida, y a ese solo paradero se va por donde las mujeres andan, cargado el cuerpo de lujo y el alma de tempestades...; en fin, tocar y palpar las realidades de los sueños de la colegiala y de sus entusiasmos de recién llegada a las puertas del mundo.

Palabra del Dia

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