United States or French Guiana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tenía la hoja arrugada, y el tono verde, antes tan lustroso, era ahora de una amarilla transparencia. Le faltaba el riego, la tanda que le había robado Pimentó con sus astucias de mal hombre, y no volvería á corresponderle hasta pasados quince días, porque el agua escaseaba. Y encima de esta desdicha, todo el rosario condenado de libras y sueldos de multa. ¡Cristo!...

Gloria, más fértil en astucias que el prudente Ulises, tenía ya un proyecto en la cabeza. Expresándole yo con tristeza mi desconfianza de que algún día llegáramos a unirnos, porque su madre no lo consentiría, exclamó riendo: ¡Oh, qué pajarito eres tan madruguero! ¡Quién piensa todavía en esas cosas!

El que pasa la noche bajo las supremas angustias del juego ése, para quien la acción y el fin de la vida están en las astucias del tapete y en sus éxitos repugnantes, se alza bravamente ante los distinguidos tahures o «clubmen» que le rodean y palpitante de emoción o de angustia, proclama: ¡Caballeros! ¡No juego más; ya es de día!

Dios mío, no, ni sombra de una... Pero acaso la tendré más adelante... Por otra parte, busca por tu lado. ¿No eres diplomático? Raúl hizo un gesto de mal humor, pero sabía por experiencia que la condesa no entregaba nunca por entero su pensamiento y que él usaría en vano todas las astucias de su diplomacia.

Telémaco, con mil pesetas en el bolsillo extraídas de un costurero que servía á su madre de caja de caudales, se embarcó al día siguiente. Una pequeña maleta sacada de su casa con lentas y hábiles astucias era todo su equipaje.

La signora Talberg burlaba todas sus astucias, procurando mantener ocultas las señas de sus amigos. El capitán, á la mañana siguiente, hacía como de costumbre su guardia en el paseo, al pie del blanco Virgilio. Todo inútil. Pasadas las diez se introducía en el Acuario animado por una vaga esperanza. Tal vez venga hoy...

Clementina pensó: "¡Hipócrita! intenta engañarme, pero no sabe que estoy apercibida: sus astucias no tendrán efecto." Y en voz alta añadió: En el saloncillo, sobre la chimenea, encontrará usted un cofrecillo que contiene los recuerdos de soltera de Herminia. Ábrale usted mismo; he aquí la llave. Mauricio la cogió, la guardó en el bolsillo del chaleco y respondió: Voy enseguida.

Era preciso que este sentimiento fuese innato en mi, porque después de asistir a dos o tres reuniones conocía todos sus detalles, astucias y matices. Quisiera ser predicador, nada más que para predicar la coquetería a mi auditorio y rehusar la absolución a las penitentes sin talento para dedicarse a tan encantador pasatiempo.

Lacerado de ! -dije yo-. ¿Si queréis a échar algo? ¿Yo no vengo de traer el vino? Alguno estaba ahí, y por burlar haría esto." "No, no -dijo él-, que yo no he dejado el asador de la mano; no es posible " Yo torné a jurar y perjurar que estaba libre de aquel trueco y cambio; mas poco me aprovechó, pues a las astucias del maldito ciego nada se le escondía.

Dora evitaba los encuentros con él, apelando á ciertas astucias que el general no podía prever. Cada vez la deseaba con mayor vehemencia. En ciertos momentos volvía á resucitar el guerrillero en el interior del comandante en jefe de operaciones.