United States or Chad ? Vote for the TOP Country of the Week !


Que el orador, con su poderosa labia, se encargase de convencer al belicoso barón. Debían bajar juntos, pero solamente para almorzar en un buen hotel, dándose explicaciones a los postres los dos rivales; y él, por amor a la buena amistad y la concordia, iría hasta el sacrificio, pagando el champán a toda la compañía... Pero el señor Maltrana cerraba los oídos a tales intentos de seducción.

Adonde en su ribera deleitosa, De todos los desastres olvidados, Nos tuvimos por gente muy dichosa, En vernos ya de asiento allí poblados; Con gozo celebrando la famosa Victoria de mancebos esforzados Contra el soberbio indio belicoso, Y en todo el Argentino mas famoso.

Aquel estrépito belicoso acompañaba dignamente la evocación del padre hecha por el viejo. Rafael creía ver delante de sus pasos aquel enorme cuerpo de hombre de lucha, sus grandes bigotes, su fiero entrecejo de conquistador, de aventurero nacido para guiar hombres e imponerles su voluntad.

Cuando empezaba a alejarse con aire belicoso, se detuvo, volviendo sobre sus pasos. Espéreme aquí, Ojeda... No se vaya; ahora mismo vuelvo... Piense que me dará un disgusto si no le encuentro. Ya lo sabe... ¡quietecito! Y le amenazó sonriente, moviendo el índice de su diestra. Al quedar solos Fernando y Maltrana, éste rompió a reír. Muy bien, ilustre amigo.

Eran querellas de pueblos piojosos, que acaparaban la atención del mundo, distrayéndolo de empresas más serias. ¿Cómo podía interesar este suceso al belicoso consejero? Las dos naciones acabarían por entenderse. La diplomacia sirve algunas veces para algo. No insistió ferozmente el alemán ; es la guerra, la bendita guerra.

Martinán, henchido de orgullo y regodeándose anticipadamente con la derrota de aquellos bobalicones, iba á proseguir y cerrar su victorioso sorites, cuando de pronto se abre con estrépito la puerta que daba á la Bolera y aparece Bartolo, el hijo belicoso de la tía Jeroma, con el rostro espantosamente pálido, sin garrote en las manos y sin montera en la cabeza.

Y como el ministro de la Guerra, preocupado por el avituallamiento y la suerte de los ejércitos en retirada hacia el Marne, no se acordó de que exista en el mundo un comandante Pierrefonds encargado de unos cuantos centenares de capotes viejos, el belicoso numismático pudo ver desde una ventana de su casa cómo llegaban á la ciudad los primeros pelotones de hulanos.

Liados en ella, no prestó atención a lo que el médico decía ninguno de los que podían volvérselas al cuerpo: ni el bronco abad de Ulloa, ni el belicoso de Boán, ni el Arcipreste, que siendo más sordo que una tapia, resolvía las discusiones políticas a gritos, alzando el índice de la mano derecha como para invocar la cólera del cielo.

Hombre... exclamó Miranda atusándose los mechones de las sienes con el ademán belicoso de los pasados días . Cualquiera pensará que estoy calvo. Pues aún me defiendo muy bien. Los padecimientos me tienen así, un poco.... ¿Estás enfermo? ¡Goteras, chico, goteras!

El colorido voluptuoso y suave de este cuadro; el vuelo reposado de la lírica que en él se nota; las floridas descripciones de esos tiernos ensueños amorosos; el brillo y la pompa de las fiestas, que se celebran en la corte del rey de Sciros, y, á lo lejos, el estrépito belicoso de los héroes griegos, forma un conjunto harmonioso, que transporta en una especie de éxtasis á quien la lee ó la oye.