Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de julio de 2025


Cubiertos los rostros y vestidos con túnicas blancas ó negras, iban muchos penitentes, llevando á hombros pesadas cruces; otros, desnudas las espaldas, se iban azotando con la mayor furia que era de ver: estos, traían grillos ó esposas á las manos; aquellos se iban dando martirio con un cilicio; y como quiera que hombres y mujeres iban rezando en voz alta y entonando fúnebres salmodias, el cuadro presentaba en conjunto un aspecto lúgubre y sombrío, de lo más característico de aquellos tiempos.

Más respeto, canalla, más respeto añadió Nazaria, tomando a su vez la rama y azotando suavemente a la estampa de la Muerte .... Señor cura, no haga su merced caso, y dígame si para mi mal debo tomar una medicina que me han recomendado. ¿Cuál es?... No es cosa de la botica, sino del cielo. No entiendo. Es cosa santa. Es un polvillo que dicen se saca de la cueva en que hizo oración San Ignacio.

Y así, ejecutando la ley, desde a cuatro días que el pregón se dio, vi llevar una procesión de pobres azotando por las Cuatro Calles, lo cual me puso tan gran espanto, que nunca osé desmandarme a demandar. Aquí viera, quien vello pudiera, la abstinencia de mi casa y la tristeza y silencio de los moradores, tanto que nos acaeció estar dos o tres días sin comer bocado, ni hablaba palabra.

¡Anday, judíos! exclamaba una moza del partido azotando con un zueco la espalda de muchos de sus conocidos, peones de albañil y canteros. Detrás del duelo iba una escasa representación del sexo débil; pero, según las de la cesta y las de las fuentes públicas, «eran malas mujeres». ¡Anda , pendón! ¿Adónde vais, pingos?

Ni siquiera se estremece su ardiente seno iracundo al paso del fiero baguio que desvasta en un segundo, azotando en su locura la enorme esfera del mundo. Velado por blancas nubes yace en un frío mutismo; ningún rumor de amenaza se escapa de su hondo abismo ¿Está en vísperas y acaso se reconcentra en mismo y prepara en sus entrañas un horrendo cataclismo?

Este arreo campestre y el látigo con que venía azotando suavemente las ramas de los arbustos demostraba que había llegado a caballo. Los jóvenes dependientes, al verle, quedaron petrificados de respeto y admiración. Juanito era miembro del club de los Salvajes, y en calidad de tal solía ponerse el frac todas las noches; tenía queridas, caballos, desafíos y deudas, y pronunciaba mal las erres.

Al fin se detuvo y se puso a jugar con las trenzas negras, azotando con ellas suavemente el rostro de la niña. En los ojos de ésta seguía luciendo el mismo fuego malicioso. Sintiose levemente turbado y trató de fijar los suyos en el mar; pero ella le dijo sonriendo: Si no te enfadases, te pediría otro aquí y señaló a sus labios rojos y húmedos. El rostro del joven marqués se tiñó de carmín.

El señorito de Limioso, resuelto y tranquilo, se aproximó a la ventana, alzó un visillo y miró. La cencerrada proseguía, implacable, frenética, azotando y arañando el aire como una multitud de gatos en celo el tejado donde pelean; súbitamente, de entre el alboroto grotesco se destacó un clamor que en España siempre tiene mucho de trágico: un muera. ¡Muera el Terso!

Su devoción consistía en presidir muchas cofradías, pedir limosna con gran descaro a la puerta de las iglesias, azotando la bandeja con una moneda de cinco duros, regalar platos de dulce a los canónigos, convidarles a comer, mandar capones al Obispo y fruta a las monjas para que hicieran conservas.

Los ojos quedaban heridos al igual del oído por el contraste diabólico de esa nieve deslumbradora azotando las negrísimas lavas. En fin, en aquel momento comprendí que más culpa tenía la tierra que el mar en lo terrible del cuadro que acabo de pintar. Lo contrario sucede en el Océano. La tempestad del mes de octubre de 1859.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando