United States or Cuba ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pobre, sin porvenir, esclavo de un empleo subalterno que servía desde 20 años atrás, carecía de la iniciativa vigorosa de otros hombres que buscan en los trabajos variados de la vida el consuelo de los grandes dolores humanos.

Eran esbeltas mujeres morenas, llevando sobre la trenza y el blanco rebocillo un ancho sombrero de paja con cintas colgantes y ramos de flores silvestres; hombres vestidos de dril rayado la llamada tela mallorquína , con fieltros echados atrás que parecían una aureola negra o gris en torno de sus rostros afeitados.

La carta, de tres pliegos, la llevó Petra a casa del Provisor; la recibió Teresina sonriente, más pálida y más delgada que meses atrás, pero más contenta. El Magistral se encerró en su despacho para leer. Cuando su madre le llamó a comer, don Fermín se presentó con los ojos relucientes y las mejillas como brasas.

Atravesó un gran salón que se llamaba el estrado; anduvo por pasillos anchos y largos, llegó a una galería de cristales y allí vaciló un momento. Volvió pies atrás, desanduvo todos los pasillos y discretamente llamó a una puerta. Petra se presentó en el mismo desorden de antes. ¿Qué hay? ¿se ha puesto peor? No es eso, muchacha contestó don Víctor. «¡Qué desfachatez!

Tragomer vestido de tela blanca y llevando en la cabeza el casco colonial de corcho, saltó con ligereza á las losas mojadas de la escalera y subió al muelle. Una bandada de canacos vestidos de sórdidos oropeles se agolpó delante del viajero. El sargento exclamó rudamente. ¡Atrás! atajo de brutos...

No puedes figurarte el odio que esta gente tiene a los polisones, en lo cual demuestran un sentido... ¿cómo se dice?, un sentido estético superior al de esos haraganes franceses que inventan tanto pegote estúpido». Jacinta estaba algo corrida; pero también se reía, Guillermina dio dos pasos atrás, diciendo: «Ea, señoras, cada una a su trabajo, y dejen en paz a quien no se mete con ustedes».

Vino ésta por fin al suelo, y diez, quince, veinte personas se precipitaron en el portal dando gritos aterradores; pero al llegar al patio, hubo un instante de vacilación, de terrible sorpresa. Doble fila de soldados apuntaba á la multitud, que, confiada en su fuerza, no pudo resistir un movimiento de terror, retrocediendo al ver que se la recibía de aquella manera. "Atrás", dijo la voz del jefe.

Algún día podrían ser útiles sus sospechas, pero por lo pronto sólo significaban un grave peligro para el Rey. Maldije a Federly de todo corazón por no haber sabido refrenar la lengua. ¿Y bien? preguntó Flavia. ¿Ha terminado la conferencia? De la manera más satisfactoria contesté. Volvamos atrás; estamos casi en tierras del Duque.

Al fin de la Avenida Nueva hay una casa en el centro de extenso jardín. La casa tiene un pórtico con la estatua de una ninfa en el centro. El jardín está rodeado de una tapia y en ésta, por la parte de atrás de la casa, hay una puertecilla. Si el Rey entra por ella solo a la media noche de hoy, verá un cenador a veinte varas de la puerta.

¡Ah! ¿cuándo será libre? siempre me llevan los recuerdos, no lo puedo remediar, iba á hablar de los palacios y no cuanto he escrito en un minuto: vamos atras.