Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de mayo de 2025
Pues bien, en mi locura seré capaz de todo. Vos no me habéis de matar, y si me matáis, ya tendré medios para haceros entender que os conviene el que yo sea vuestra amiga. Indudablemente... indudablemente deben de haberte dado algún bebedizo. ¿Qué más bebedizo que el amor? Pero... prescindiendo de todo: ese amor debe humillarte. Lo que me humilla es que don Francisco no me ame.
Si tú me abandonas cuando yo no te ame ya, te lo agradeceré; si me traicionas cuando todavía te ame, te mataré. Tú haz otro tanto. Mi derecho es igual al tuyo. Así proceden todos los hombres, a despecho de los códigos imbéciles y de las hipócritas predicaciones.
Ricardo sintió profunda pena de que se quedasen allí, como si le ligase a aquella familia algún vínculo de amor, y tuvo deseos de decir a la mamá: «Señora, acabo de perder a mi madre; estoy solo en el mundo y no tengo a nadie a quien amar ni que me ame; ¿quiere usted llevarme a su casa como hijo?» La puerta del carruaje se cerró de golpe, sonó la campanilla, se oyó el grito ronco de la máquina y el tren prosiguió la marcha con su traqueteo metálico que clamaba sin cesar en el silencio de la noche: ¡solo!, ¡solo!, ¡solo!
Voy á dar un consejo á los padres, porque á los padres toca el gobierno de los grandes intereses de su casa; por consecuencia, el gobierno de sus hijos, puesto que un hijo es el interés capital de la familia. Cuando tu hija ame y sea amada, no mediando peligro en el casamiento, no te opongas á que se case. Sobre todo, no te opongas, alegando por causa los pocos años de la novia.
Es natural continuó con rapidez, con una voz que tembló extrañamente, entre orgullosa y humilde, es natural que la ame, señora, pues su padre, cuando le conocí, era un caballero, y es forzoso que el niño me olvide tarde o temprano... así es que no voy a llorar por esto.
Cerca ya del fin, el espíritu de D. José volvió a relampaguear, diciendo con expresión enamorada y caballeresca: «La amé y la serví... Fui su paladín... Mas ved aquí que la ingrata abandona la real morada y se arroja a las calles. Vasallos, esclavos, recogedla, respetad sus nobles hechizos. Tan celestial criatura es para reyes, no para vosotros.
4 Porque en mis ojos fuiste de gran estima, fuiste digno de honra, y yo te amé. 6 Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas. Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra, 8 Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. Presenten sus testigos, y serán sentenciados por justos; oigan, y digan: Verdad.
Estoy segura de que te adoraría. El amor de madre acaso ciegue a usted; pero, aunque ella propendiese a amarme, ¿cómo he de mandar yo a mi corazón que la ame? No la amo, y sin amor no me casaré con mujer alguna. Tú amas, lo sé, a la que no puede ser tu mujer, porque lo es de otro dijo al fin la Condesa, no pudiendo sufrir más las rebeldías de su hijo.
Es preciso, para gozar plenamente de lo que yo ame, que encuentre en la dicha de amar y de ser amado, la seguridad de una eternidad completa y, ¿aun la eternidad misma será bastante larga para amar?
Pues ya no extraño que doña Clara ame á un tal hombre; doña Clara aborrece á Lerma... Tengo pruebas de ello; porque doña Clara es vuestro consejo, y al ver á Lerma comprometido... en efecto, esas cartas han producido un resultado saludable... los casaremos; se hará cuanto haya que hacer con el coronel Soldevilla... pero siento pasos en la antecámara, acaso sea doña Clara.
Palabra del Dia
Otros Mirando