Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de junio de 2025
15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas, y a la Iglesia que está en su casa. 17 Y decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que has recibido en el Señor. 18 La salutación de mi mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. Amén. 2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones;
María repetía las palabras de la oración con el borde de los labios, puestos los ojos en el suelo. Genoveva las decía en alta voz, mirando cara a cara al sacerdote. La muchedumbre suspiró después de decir Amén.
Amén de sus atractivos personales, poseía Rosa una gran fortuna, y mi hermano Roberto tuvo la discreción de no fijarse mucho en sus pergaminos. A éstos se refirió la siguiente observación de Rosa, que dijo: Las familias de alto linaje son, por regla general, peores que las otras.
Porque el mozo que se me fué, vino a mi casa, habrá ocho meses, roto y flaco, y ahora lleva dos pares de vestidos muy buenos, y va gordo como una nutria. Porque quiero que sepáis, hijo, que en esta casa hay muchos provechos, amén de los salarios.
9 Hospedaos amorosamente los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios. Amén. 13 mas antes en que sois participantes de las aflicciones de Cristo, gozaos, para que también en la revelación de su gloria os gocéis en triunfo.
Amén del examen constante, insaciable, de la obra que han de representar, los actores deben aplicarse á rebuscar en la realidad cuantos elementos puedan robustecer las impresiones que las lecturas les proporcionan, y dar á la ficción escénica visos de hecho verdadero y vívido.
Mi tía se encuentra muy bien con su lectriz... Así es que por su parte no debes aguardar muchos entusiasmos... pero no tiene ninguna autoridad legal sobre Beatriz, quien depende en ese punto únicamente de su tutor, cierto antiguo amigo de su padre, amigo por añadidura muy indiferente... De modo que concluirá por decir amén a lo que a ella se le antoje. Hubo un corto silencio.
Salió luego el Interés, y hizo otras dos mudanzas; callaron los tamborinos, y él dijo: -Soy quien puede más que Amor, y es Amor el que me guía; soy de la estirpe mejor que el cielo en la tierra cría, más conocida y mayor. Soy el Interés, en quien pocos suelen obrar bien, y obrar sin mí es gran milagro; y cual soy te me consagro, por siempre jamás, amén.
La vid, la zarza trepadora y la madreselva, apenas cubrían entre las tres toda la extensión de la tapia, erizada de vidrios rotos en su parte superior, que servía de baluarte inexpugnable contra zorras y chicuelos. A esto se reducía el paisaje, amén del inmenso y siempre hermoso cielo, tan espléndido de día, como imponente y misterioso de noche.
El maestro de escuela, hombre leído y que sabía de memoria el Romancero, recordó a este propósito, hablando a la oreja de un concejal, el efecto que hizo entrada semejante en la ermita de San Simón de cierta niña sevillana, alborotando hasta a los monagos y a los sacristanes, quienes en vez de decir amén, decían amor, amor. Tan disparatado triunfo no cogió de susto a doña Inés.
Palabra del Dia
Otros Mirando