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Actualizado: 8 de junio de 2025
Al fin, el presidente hizo conocer la decisión tomada: En vista de las opiniones no cristianas de Karaulova, el tribunal le permite que haga su declaración sin prestar juramento. Los demás testigos se acercaron al altarcito, ante el cual esperaba el sacerdote. ¡Levantaos! proclamó en alta voz el ujier. Todo el mundo en la sala se levantó y volvió la cabeza hacia el altarcito.
Como iban siendo breves las tardes, apenas dieron en el huerto unos paseos ya cayó la luz, y el paisaje se hizo impreciso y todo se enmudeció en la vega, a no ser la fresca voz del río elevada en gregario constante como un inmenso arrullo encalmado. Los dos jóvenes entraron entonces en la salita baja y se acercaron a la reja que daba al jardín sobre el vano de la ventana.
Crecen en los terrenos que producen la nuez moscada; pero prefieren los volcánicos. Cornelio, Hans y el mismo Van-Horn se acercaron al árbol indicado, que crecía en los linderos del bosquecillo, y lo observaron atentamente. Tenía más de veinte pies de alto, y estaba cuajado de pequeños ramitos de flores de un color rojo oscuro que despedían un aroma delicadísimo.
El dia 10 de Mayo se acercaron los enemigos al rio: pero recibidos con la artilleria que estaba oculta en la selva, fueron muertos, segun dicen, 64, incluyendo en este número los que mataron los gentiles en los reencuentros. No obstante, pasaron adelante, retrocediendo los que defendian las orillas del riachuelo.
Y éste continuo Simoun tocando familiarmente en el hombro á Su Excelencia, éste me pagará cinco tantos, un vale por cinco días de carcel; un solo, cinco meses; un codillo, orden de deportacion en blanco; una bola... digamos una ejecucion espedita por la Guardia Civil mientras se le conduce á mi hombre de un pueblo á otro, etc. El envite era raro. Los tres paseantes se acercaron.
Los dos paquebotes se acercaron, suspendiendo su curso y caracoleando el uno al derredor del otro, un bote del Paraná se lanzó hasta el costado del Plata, y en breve tuvimos noticia de lo que sucedia en Europa. Lord Palmerston acababa de caer del ministerio, con toda su clientela, por consecuencia del célebre ó ruidoso acontecimiento del 14 de enero en Paris.
Martín con su mujer, y Bautista con la suya, se acercaron a Añoa y se alojaron en la venta. Catalina quería ver si obtenía noticias de su hermano. En la venta preguntaron a un muchacho desertor carlista, pero no supo darles ninguna razón de Carlos Ohando. Si no está en Peñaplata, irá camino de Burguete les dijo.
Para evitar su fascinadora influencia se acercaron a los señores que allí había, los cuales les saludaron con palmaditas en el rostro. Doña Martina, después de dar a Miguel un beso sonoro en la frente, les preguntó que dónde habían estado: contestó Miguel en voz alta, para que lo oyese Eulalia, que se habían pasado la tarde en el cuarto de Enrique y Carlos jugando con el mapa de rompe-cabezas.
¡Ah, sí, es verdad! ¡Pues, señor, ese bruto del piano se empeña en que yo no baile con Rosario esta noche! Todos parecían inquietos y nerviosos como si fuesen a entrar en fuego. Los más atrevidos salieron con paso rápido al medio de la sala y se acercaron a las jóvenes, disimulando su emoción con una sonrisa petulante.
Muy pronto no quedaron más que tres arqueros por banda y los barcos enemigos se acercaron rápidamente, con las cubiertas llenas de una turba horrible que lanzaba gritos de triunfo y blandía sables, hachas, puñales y picas. Acuden como peces al cebo, exclamó el barón. ¡Á ellos, soldados, á ellos! El estandarte aquí, á mi lado, y los escuderos á defenderlo.
Palabra del Dia
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