United States or Seychelles ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cogerá al año unos 20.000 cavanes, que la mayor parte consumen los 600 vecinos de que se compone su población. Siembra algún trigo, más no como el de Tayabas y Sariaya, sino de grano más pequeño, semejante al que se colecta en Batangas acaso por participar más del temperamento de esta misma provincia en que son uniformes los tiempos de agua y sol y menos los fríos.

Dejamos la calle Real, y tan luego pasamos el amplio pretil del convento, entramos en el sólido puente que se levanta sobre el río Alitao. Este divide la población con Muntingbayan, primer barrio que se encuentra yendo á Sariaya y adonde va afluyendo el vecindario de Tayabas. En dicho barrio, y á la derecha del camino se halla una espaciosa capilla abandonada.

Despedida de Sariaya. Un santo y un hombre honrado. Exactos como cronómetro inglés nos encontramos á las siete de la mañana en el gran salón de la escuela, cuyo techo estaba revestido de verde ramaje, formando una pintoresca bóveda, de la que pendían una gran variedad de frutos. Los huecos de las conchas y ventanas cerraban colgaduras, banderolas, grímpolas y gallardetes.

Tayabas es pueblo de muchísima antigüedad; hoy es cabecera de la provincia á la que da nombre, habiéndolo sido anteriormente Calilayan. Se encuentra bajo la influencia del Banajao y á dos leguas del estrecho, cuyas aguas se divisan perfectamente á virtud de la gran altura en que dicho pueblo está situado. Confina con Pagbilao, Lucban y Sariaya.

Se encuentra en el comedio del camino de Sariaya á Tiaong, y en la fecha en que escribimos, afluyen ricos propietarios que lo van poblando de excelentes construcciones. El día que Maasim sea pueblo, perderán gran número de tributos Tiaong y Sariaya, y así se explica la oposición que viene sosteniéndose para que no salga de su modesto nombre de barrio.

Se cosecha gran cantidad de arroz, café, cacao, aceite y trigo. Este último es de grano pequeño y oscuro. El pan que se hace de su harina es excelente. La salubridad de Sariaya es buena, siendo de notar la diferencia de temperatura que se advierte entre este pueblo y Tayabas. El paludismo que tantas víctimas hace en este último, apenas es conocido en aquel.

Á las ocho de la mañana, según la orden que dió el Alcalde, debían verificarse las elecciones, á las que Dios mediante, nos proponemos asistir. Quintas y elecciones en Sariaya. Adorno del salón. Las bangas. Los capitanes pasados, los cabezas reformados y los cabezas en ejercicio. Escrutinio de canutos. Preparación de una elección. Los muñidores de allá y los camisas por fuera de por acá.

El caserío de Sariaya es muy limpio, viéndose entre sus ligeras construcciones de palma brava, caña, cabo negro y cogón, no pocas de sólidos y buenos materiales. El convento es muy espacioso, apreciándose desde sus galerías un lindísimo paisaje.

Una vez que fué cosido el último papelito, se preparó la cena, y tras ella, el baile, que duró hasta las dos de la madrugada. Antes de despedirnos de Sariaya, no podemos menos de citar dos nombres. El Padre Juan Bellón, y el capitán Perto. El primero, es un santo, el segundo, un modelo de buenos Gobernadorcillos. De Sariaya á Tiaong. Monotonía del camino. Diversidad del resto de la provincia.

Ocupado en registrar escopetas, hacer cartuchos, ordenar apuntes y dar la última mano á las maletas, llegó la mañana del día 1.°, y con ella la animación propia de un pueblo que rompe con su habitual monotonía. A las doce llegaron á caballo frente la casa real, el Gobernadorcillo de Sariaya y principales que nos habían de acompañar.