United States or Comoros ? Vote for the TOP Country of the Week !


Viéndoles jugar juntos, resultaba Pepe voluntarioso, porque Millán parecía plegarse a sus caprichos; pero, a poco que se les observase, era fácil notar que la pasividad de éste no era sino el reconocimiento implícito e instintivo de la superioridad de aquél.

Abalanzóse a ella Jacobo con grandes ansias, y sin mirar apenas el sobre, rasgólo en dos pedazos... Currita le devoraba con la vista, mas no pudo notar en su rostro señal de gozo ni satisfacción alguna; observó tan sólo una gran ansiedad mientras leía, y luego una honda preocupación que le duró toda la comida.

Tendido en ella como si fuese un enorme ataúd, buscaba con sus débiles ojos los intersticios, y al encontrar uno falto de carena, su alegría le hacía prorrumpir a toda voz en latinajos cantados. Al notar que la barca se movía y ver apoyado en la borda al señor, el viejo tuvo una sonrisa maliciosa, e interrumpió sus cánticos. ¡Hola, don Chaume!... Lo sabía todo.

Convendré, , en que costará trabajo, pero no en que es imposible. Por reiteradas experiencias tengo conocido que los indios Guaranís no son tan perezosos como los suponen, ni aun se les debe notar de perezosos.

Los Hispano-colombianos, que eran no pocos, se mostraban en general sencillos y cándidos, maravillándose de todo y muy impresionables, sin reserva en la expresion de sus pensamientos; se podía notar que los hábitos de la democracia habían formado en ellos el espíritu de independencia y cierta familiaridad expansiva que contrastaba con la reserva de las razas setentrionales de Europa.

He observado, sin embargo, que los amigos literatos suelen portarse con gran generosidad; si la comedia gusta, ellos son los que como inteligentes hacen notar los defectillos de la composición, y entonces pasan por imparciales y rectos; si la comedia es silbada, ellos son los que la disculpan y la elogian; saben que sus elogios no la han de levantar, y entonces pasan por buenos amigos.

Don Rodrigo no me habló ni una palabra más. Poco después volvió la servidumbre, acabó la cacería y nos volvimos á palacio. Aquel día, como otros muchos, comí separada del rey, en mi cámara, y su majestad no vino á pasar la velada conmigo. En cambio, el duque de Lerma me hacía notar, en cuantas ocasiones estaba delante de , el peso de su superioridad.

Eran las nueve de la noche al notar la anterior bajada, enormísima al tener en cuenta las latitudes en que se verificaba. La luna salía á las diez menos cuarto. Tal situación no podía prolongarse. El estado en que se encontraba el barco admitía pocas horas de esperanza. La influencia de la luna había de resolver la situación.

Luego si se quita el sacudimiento, que es lo único que nos haria conocer algun movimiento propio, no distinguimos si somos nosotros quien se mueve, ó si son los objetos; siendo de notar que naturalmente nos inclinamos á referir el movimiento á ellos, mas bien que á nosotros.

Tuve ocasión de observar los termómetros, señalando 12° centígrados en algunas madrugadas. En Manila la temperatura fluctúa en todo el año, entre los 22° á 33°. Estas cifras señalan una grandísima desproporción, tanto más de notar, cuanto que de un punto á otro solo hay unas 22 leguas.