United States or Luxembourg ? Vote for the TOP Country of the Week !


Fervor y virtud de la nueva cristiandad, premiada de Dios Nuestro Señor con muchos sucesos milagrosos.

Pero el caso más gracioso es el del Japón, al que los misioneros europeos trataban de convertir al cristianismo, pretendiendo que de él procedía la superioridad de las naciones occidentales, y que, en vez de eso, se convirtió él solo, en cuarenta años al liberalismo, declinando el ofrecimiento gratuito de las ciencias sagradas y de los instrumentos mágicos del Occidente, las biblias, los catecismos y las vidas de santos, las imágenes, las reliquias y los escapularios milagrosos para llevarse, en lugar de ellos, las ciencias profanas y los instrumentos mecánicos, y sobre la higiene y la despreocupación de la muerte, que ya tenía, implantó las escuelas, los laboratorios, los ferrocarriles, los vapores, los correos y telégrafos, compró acorazados, fabricó sabios, pólvora, cañones y fusiles a la europea, y derrotó a la santa Rusia por agua y por tierra, con milagros y todo.

Lo que más nos sorprende es la forma externa tan grosera de que se revisten las ideas religiosas; la parte más transcendental de lo supersensible desaparece por completo, y sólo queda su apariencia externa; visiones y sucesos milagrosos llenan frecuentemente estas composiciones desde el principio hasta el fin, y se busca en vano la verdadera devoción y recogimiento del ánimo y la profundidad de los afectos.

Juntáronse los judíos de Toledo en concilio, i en nombre de las demás sinagogas de España, de las cuales tenian poderes, respondieron, despues de haber dado oidos tambien á la lectura de las cartas de un tal Eleázaro sacerdote suyo i varón de santa vida, que llamado de sus negocios habia tomado el camino de Jerusalen, i era testigo i aficionado á la vida i hechos milagrosos de Jesus.

CAP. VII. Fervor y virtud de la nueva cristiandad, premiada de Dios nuestro señor con muchos sucesos milagrosos 129 CAP. VIII. Preténdese descubrir el río Paraguay para comunicarse estas Misiones con las Reducciones de los Guaraníes 180 CAP. IX. Múdanse á otro paraje las Reducciones; pasa el P. Superior á Tarija y desastres de los neófitos 214

Como todos los viejos dandys, después de tragar sus píldoras de salud, entregaba su figura a los afeites milagrosos de Guerlain, y como si se sumergiera en la fuente de Juvencio, se bañaba con precauciones en agua tibia y perfumada, dormía como los donceles de César en lecho de plumas y su medio siglo largo, necesitaba después de sus encantadas soirées, que el edredón de los sibaritas cubriera y protegiera sus miembros fatigados como los de Júpiter, después de sus transformaciones.

Asesinaban al rival como al infeliz Maestrico; y después, de casados, satisfecho el primer ímpetu de su apetito exacerbado por la escasez de mujeres, se entregaban al trabajo que gastaba su voluntad y sus fuerzas; olvidaban el amor hasta despreciarlo, para no pensar más que en el dinero, como si los envenenase el viento de fortunas rápidas y milagrosos encumbramientos que parecía soplar sobre las minas.

-Has dicho, Sancho -dijo don Quijote-, mil sentencias encerradas en el círculo de breves palabras: el consejo que ahora me has dado le apetezco y recibo de bonísima gana. Ven, hijo, y vamos a buscar donde me embosque, que volverás, como dices, a buscar, a ver y hablar a mi señora, de cuya discreción y cortesía espero más que milagrosos favores.

La mentira, la felonía, la traición, la estafa, todo les parecía lícito para lograr la posesión de estos talismanes milagrosos.

Y para mayor abatimiento del demonio y promover la fe en esta Reducción, se dignó Su Majestad de favorecerles con algunos sucesos, al parecer, milagrosos. Entre otros, contaré sólo dos. Estaba una india tan gravemente enferma, que ya sus parientes la lloraban por muerta; llegó la enfermedad á término que ya estaba para espirar.