United States or Tunisia ? Vote for the TOP Country of the Week !


La gaita acentuaba sus notas agudas, chillonas, que hacían vibrar el aire a larga distancia, acompañada fiel y sordamente por el tambor. Las mozas exaltadas, sudorosas, con las mejillas encendidas y los cabellos revueltos, no cantaban ya, gritaban dando vueltas a la giraldilla, despidiéndose con rabia de aquel goce, que sólo de tarde en tarde se les ofrecía.

Ignoro, y no pretendo investigar aquí, de qué doctrinas filosóficas, religiosas o irreligiosas, sociales y políticas, expuestas en prosa por pensadores extranjeros, o de qué exaltadas composiciones poéticas, venidas de otros países, proceden el sentir y el pensar de don Eduardo Marquina. Claro está que no tiene principio en él el impulso que le mueve.

«Seguramente es menester que haya usted sufrido mucho me escribía Agustín, contestando a las declamaciones muy exaltadas que le dirigí pocos días después de la partida de Magdalena y su marido; pero, ¿por qué? ¿por quién? Continúo proponiéndome cuestiones que nunca quiere usted resolver.

Sin mas datos que los que engendraba la ignorancia en unas pocas cabezas exaltadas, se exploraron con una afanosa diligencia los puntos mas inaccesibles de la gran Cordillera, para descubrir los vestigios de una poblacion misteriosa, que todos describian, y nadie habia podido alcanzar.

A Maximiliano le había dado su metamorfosis una penetración intermitente. En ocasiones poseía la vista rápida y segura del ingenio superior; en ocasiones era tan ciego que no veía tres sobre un burro. Las pasiones exaltadas producen estas pasmosas diferencias en la eficacia de una facultad, y hacen a los hombres romos o agudos cual si estuviera el espíritu sometido a una influencia lunática.

En Nucha, el espectáculo producía las hondas impresiones de la luna de miel maternal, exaltadas por un temperamento nervioso y una sensibilidad ya enfermiza.

Casi no nos tratamos con nadie, y si tememos que Francia nos tome por exaltadas patriotas, más nos duele que los vecinos nos crean afrancesadas. Quisiéramos estar bien con todos y que ni unos ni otros nos molestaran... Pero qué yo...; creo difícil... ¿Y en Madrid qué tal se vive? ¿Piensa Usía volver a la Corte?

Pero, ¿qué ocurre? he aquí un ruido extraño y un tumulto inusitado. Dos sombras han pasado veloces, dos hombres han corrido, dos fuegos de cigarro se han aproximado uno a otro; se han oído dos voces exaltadas y el estruendo de una rápida querella. Los paseantes se han amontonado en un punto; mas no han encontrado a nadie.

¡Dichosos los príncipes que viven en el corazón de su pueblo y cuya memoria queda en romances que cantan los coros de niñas en los jardines y en las plazas! Vale más ese culto poético y sentimental que todas las gloriosas atrocidades bélicas, exaltadas por la Historia.

Aquellos estudiantes que le prestaban volúmenes o le indicaban los autores que debía buscar en sus horas libres en la biblioteca de la montaña de Santa Genoveva, reían como paganos ante sus exaltadas afirmaciones de antiguo seminarista. Durante dos años, el joven Luna no hizo otra cosa que leer.