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Sombrías perspectivas de fiebres catarrales, dolores en las articulaciones y fricciones de aguardiente alcanforado, se ofrecieron ante mi vista, y con la visión intensa y terrible del alucinado, me vi metido en unos calzoncillos de bayeta amarilla. Y temblé. Y eché una cobarde mirada en torno buscando un simón vacío. Los pocos que pasaban iban alquilados.

Los síntomas estacionarios se manifiestan al mismo tiempo, y entre otros, el sudor, las orinas abundantes, cargadas de una nubécula; hay tambien afeccion de las articulaciones y de los tejidos blancos con hinchazones subagudas. Los dolores reumáticos apiréticos no son propios de antimonio, á no ser que haya hinchazones articulares indolentes; el reumatismo muscular no le pertenece.

Sus piernas son tan delgadas y con unas articulaciones tan sobresalientes, que fácilmente se distinguiria á un indio de la nacion itonama entre los naturales de las otras naciones. Las mugeres, aunque tambien enjutas, lo son sin embargo en un grado ménos aparente que los hombres: por el contrario, siendo de menor corpulencia, parecen mejor formadas que las de los pueblos comarcanos.

Las partes blancas no están menos afectadas por la accion del ásaro; pues casi todas las articulaciones son el sitio de punzadas, cansancio, presiones, constricciones, y con especialidad dolores de luxacion.

Ratier no reconocia en él mas que una propiedad drástica, y concluyó por limitar su uso á la aplicacion de la pulpa de su raiz, en la tumefaccion inflamatoria de las articulaciones, modo y forma de usarle, que, aunque empírico al principio, se hizo racional, como se verá á la conclusion de este estudio. Mr.

Es frecuente que haya otros dolores que recorren el cuerpo al mismo tiempo, especialmente en las escápulas y pequeñas articulaciones, en las manos y en los piés. Los cólicos que este medicamento alivia ó cura, son espasmódicos, y su violencia les distingue de los del eléboro blanco.

Quiso incorporarse, exhalando un gran suspiro, y lo hizo, ayudado por la persona que había entrado y no era otra sino Primitivo; pero apenas estuvo en pie, un atroz dolor en las articulaciones, una sensación de mazazo en el cráneo le echaron a tierra nuevamente. Desmayóse. Abajo, Máximo Juncal se lavaba las manos en la palangana de peltre sostenida por Sabel.

Estoy convencido de que los primeros días no enfermé por un esfuerzo extraordinario de la voluntad. Constantemente estaba febril, mi cabeza ardía; de noche no podía dormir y caía en un estado de abatimiento profundo. Al amanecer, a la hora de diana, me levantaba con las ropas húmedas y el pelo mojado; sentía dolores en todas las articulaciones y una gran postración.

Veíase yacente y desnudo sobre aquellas dos mesas pegadas del café de Fornos. ¡Cuán torvas brillaban las cuchillas y los bisturíes! Ya los creía sentir en sus entrañas. Y de hecho estaba bien seguro de que la amistad con los jóvenes anatómicos no aplacaría, sino que exacerbaría su fiereza. Indudablemente era más dulce buscar las articulaciones de los otros.

Lo que Nones creyó entender entre aquellas articulaciones de indefinible sentimiento fue esto: «¿No lo sabe?... soy ángel... yo también... mona del Cielo». Y siguió su exhortación el cura, diciendo para : «Trabajo perdido... cabeza trastornada».