Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de mayo de 2025
Recibí un alegrón y casi no almorcé, con el afán de ir a visitarle y poner en ejecución mi proyecto. Tan luego como engullí el último bocado y pasé por el cuarto para recoger el bastón y los guantes, abrí la cancela y me dispuse a salir a la calle.
A la mañana siguiente, el criado que vino a despertarle quedose perplejo. Su señor no se había quitado las ropas para dormir. Pasaron los días, largos días de prisión, que él acortaba con la lectura, o pintando al óleo, con asombrosa destreza, sobre tablas de nogal, figuras de Vírgenes y de Santos. El Canónigo venía a visitarle a menudo y le incitaba siempre a que abrazara la carrera eclesiástica.
Ahora lo tengo en un cementerio cerca de París, y voy á visitarle siempre que estoy libre de servicio. No llora, no puede llorar. Su dolor, en vez de escaparse á través de los ojos, se esparce por el cerebro, corre entre las cordilleras de los lóbulos, se desliza como humo de suave locura por las revueltas callejuelas de sus anfractuosidades.
Llegó esta nueva antes de salir de Tiria, y causó generalmente en todo el campo grandísimo contento, así por la gente que Rocafort traía, que era mucha y escogida, como por la opinion que tenía de muy valiente y esforzado Capitan. Envió luego Roger á visitarle con Ramon Montaner, y con órden de que se partiese luego de Ania, y viniese á Epheso, dicha por otro nombre Altobosco.
El propietario de una de las mejores fábricas tuvo la bondad de permitirnos la entrada y mostrarnos con mucha obsequiosidad todas las operaciones y los aparatos. Hablaba bien frances y parecia contento de que dos hijos de Colombia hubiesen ido á visitarle su fábrica.
No es posible romper bruscamente con nuestras ideas y sentimientos, con lo que constituye nuestro carácter, sin que la ruptura produzca vivo dolor. Por esta época vino a visitarle un caballero chileno, aficionado a la zoología y dedicado también a la especialidad de las mariposas como él. Venía de Alemania y se disponía a regresar a su país.
Adoro a los hombres que no han recibido nada de la suerte ni de la cuna, y que luchan contra este oleaje. Seremos muy amigos. ¿Está usted de guarnición en la Isla? Pues venga a vivir a mi casa siempre que pase a Cádiz. ¿En dónde reside usted para ir a visitarle todos los días...? Sin atreverme a rechazar tan vehementes pruebas de benevolencia, me excusé como pude.
Muchos dependientes de tiendas se lanzaron por aquellos escalones de piedra en busca de noticias del simpático enfermo, que padecía de un reuma agudo en la pierna derecha. Barbarita le mandó en seguida su médico, y no satisfecha con esto, ordenó a Juanito que fuese a visitarle, lo que el Delfín hizo de muy buen grado.
Mas pronto se consolaba, que en su edad las penas no abren surco profundo en el corazón, y aceptaba la vida monótona y holgazana del colegio con gusto. Su respetable tío D. Bernardo Rivera venía a visitarle de vez en cuando, y si él no podía hacerlo a causa de sus graves ocupaciones, comisionaba al bueno de Hojeda, para que fuese en su nombre. Miguel prefería estas visitas por representación.
Miguel, que presenciaba el espectáculo desde los bastidores, se conmovió profundamente al ver el dolor de su tío. Así terminó la ópera casera. Al día siguiente tío Manolo, cuando fue a visitarle, estaba muy triste y avergonzado y no tuvo humor para sacarle a paseo. El brigadier no acababa de anunciar su salida: sin embargo, se sospechaba que no tardaría en llegar.
Palabra del Dia
Otros Mirando