Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
A veces un cazador ó un bandolero penetraba en la caverna y turbaba el descanso del poderoso anciano. Este levantaba lentamente la cabeza, hacía una pregunta al tembloroso visitante y después volvía á su interrumpida meditación, diciendo al suspirar: «¿Todavía no?» ¿Qué esperaba para morir en paz?
Nuestro lazo prestigio, P. Sibyla, está ya muy gastado, preparemos otro, el lazo gratitud por ejemplo. No seamos tontos, hagamos lo que los cucos jesuitas... ¡Oh, oh, P. Fernandez! No, no; todo lo podía tolerar el P. Sibyla menos proponerle á los jesuitas por modelo. Tembloroso y pálido se deshizo en amargas recriminaciones.
Le hablaba con singular agrado y, aun delante del duque, le prodigaba atenciones que hubieran parecido mal a cualquier novio menos aturdido que éste. El comandante quería mostrarse insensible a este dulce reclamo, pero no podía. Veíasele rojo, tembloroso, cada vez que la condesita le llamaba para decirle algo.
Entonces, hendiendo el aire pausada y dulcemente, llegó hasta los oídos del cura el tembloroso tañer de una campana, cuyas voces debilitaba la distancia, confundiendo con sus propios sonidos las huecas repeticiones de los ecos. ¡La oración! dijo Lázaro. ¡Si pudiera rezar!
Miré en derredor, dí un grito de supremo placer, me así del borde del altísimo bastion para no caer, porque un vértigo me arrebataba, y mudo, tembloroso, sin aliento, sentí una lágrima que se me escapaba como el mas puro homenaje.... Es que estaba mirando la imágen de mi Patria!
¡Eh! ¿Qué es esto, Rafael?... ¿Qué atrevimientos se permite usted? Y con sólo un impulso de sus soberbios brazos envió al tembloroso joven contra el naranjo, haciéndole vacilar sobre sus pies. Quedó el joven cabizbajo y como avergonzado. Ya ve usted que soy fuerte dijo Leonora con voz algo temblona por la ira. Nada de juegos o saldrá usted perdiendo.
El molusco era nuestro abuelo venerable, el jefe de la casa, el creador de la dinastía, el antecesor, cargado con una nobleza de millones de siglos... Estas ideas resucitaban ahora en Febrer, con la frescura de verdades indiscutibles, al contemplar los seres inmóviles y rudimentarios encerrados en su caparazón, agarrados a las rocas, debajo de sus pies, en las profundidades del verde cristal tembloroso entre los escollos.
¡Dios mío! prosiguió el señor Macey, haciendo una pausa y sonriendo al ver la pobre imaginación de su auditorio ; yo estaba tembloroso; yo estaba, por así decirlo, como una levita tirada por los dos faldones, porque no podía detener al pastor, no podía echarme encima esa responsabilidad. Sin embargo, pensaba, ¿y si no estuvieran bien casados, porque las palabras han sido dichas al revés?
Pasan las horas, la lámpara se apaga, Martín se ha quedado dormido en su espera y sueña con la vuelta de su hermano... Al día siguiente por la mañana, lo despiertan. Asustado y tembloroso, mira a su alrededor. Sus ojos se posan sobre la cama vacía, en la que su hermano debía acostarse, su primer lecho después de seis semanas. Se deja estar allí tristemente, de pie, con la mirada fija.
Hubo un momento de pausa. El alto empleado tenía la cabeza baja. Despues, como si tomase una decision, la levantó, miró al General fijamente y, pálido y algo tembloroso, dijo con energía reprimida: ¡No importa, mi General, nada importa eso!
Palabra del Dia
Otros Mirando