United States or Venezuela ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero el que allí predominaba, por su desfachatez y su audacia, era Quilito; como su padre estaba empleado en un Ministerio, y debía conocer al dedillo los secretos políticos, hacíase él sabedor de noticias gravísimas, que iban a influir de manera formidable sobre la plaza; ¡ya verían a dónde llegaba el oro!

Sabedor Tirso, por Millán, de la resolución que adoptó su hermano, y enterado, por Leocadia, de cuándo había de despedirse de Paz, creyó llegado el instante propicio para dar el golpe que fraguaba.

Don Acisclo, sabedor ya de los muchos millones que heredaba doña Luz, y comprendiendo a las claras que la carta había de tener relación con los tales millones, lejos de despreciarla, la consideró como importantísima y trascendente, y se apresuró a llevarla a la persona a quien iba dirigida.

Ahora se lo ponía yo en claro, de pronto, «sin más ni más»; ¡yo! un hombre tan sabedor del mundo y del trato de las gentes educadas, rico y en la mejor edad de la vida para escoger entre lo bueno de lo mucho que habría conocido en otra parte, porque todo, por grande que fuera, me lo merecía; ¡a ella! una pobre e ignorante aldeanuca, del rincón más obscuro y apartado de la tierra.

Sabedor de los enredos de la testamentaría de Vargas, y del profundo cisma de ambas familias, solía él decir con maligna intención, en el seno de la confianza, que quién sabe cuál de los dos, si el millonario don Bernardino o Agapo el atorrante, mantenía más honrado el apellido. A casa de los Esteven iba contadas veces.

Revístese, pues, de la forma de un ángel, y le dice «que vaya á Nápoles para salir de dudas y recelos, y que en esa ciudad hay un cierto Enrico sabedor de su propio destino, puesto que Dios ha ordenado que sea idéntico el fin de ambosEl ermitaño da crédito á esta visión engañosa y se pone en camino, esperando que Enrico será un modelo de virtud y de devoción. ¡Cómo se engaña el desdichado!

Sabedor de que se celebraban estas justas, solicita mi señor la honra de medir sus armas con un caballero inglés que quiera aceptar su reto, ya rompiendo lanzas, ya combatiendo con espada y daga, maza ó hacha de armas.

«Sabedor el pueblo de los funestos acaecimientos de nuestra península, por los impresos publicados en esta ciudad de órden de V. E., y animado de su innata lealtad á nuestro Soberano, y de los sentimientos patrióticos con que siempre se ha distinguido, vacila sobre su suerte futura; y el deseo de que sea la mas conforme á su felicidad y al objeto inalterable de conservar íntegros estos dominios, bajo la dominacion del Sr.

Muy celoso de su habilidad en la esgrima, a pesar de frecuentar asiduamente la sala de armas, ejercitábase también en su casa, tal vez para no hacer sabedor al público de todos los secretos de su manejo. La aparición de aquel hombre, en medio de los pensamientos que preocupaban a Juana y a su madre, las llenó de admiración y alarma.

Sabedor de ellas Enrique IV, se trasladó á la ciudad para tranquilizarla; pero no logró sino enconar mas y mas los ánimos por haber tratado con igual dureza á los que hicieron armas contra él y á los que le fueron leales. El desacierto de Enrique IV era igual en todo.