United States or Andorra ? Vote for the TOP Country of the Week !


Conocíase por el repentino aumento de las llamas, que iluminaban de pronto los mohínos rostros de los marineros, agrupados en derredor de la chimenea contemplando el fuego con esa plácida expresión que da el hábito de las hermosas perspectivas y de los horizontes inmensos. También, a veces, quejábase Palombo con dulzura.

Y con repentino entusiasmo, olvidando su enojo, comenzó a explicar con una delectación de artista la ceremonia del día anterior en la iglesia de los que él, por antonomasia, llamaba los Padres. Primer domingo del mes: fiesta extraordinaria. El templo lleno: los oficinistas y trabajadores de la casa Dupont hermanos estaban con sus familias; casi todos (¿eh, Fermín?), casi todos: muy pocos faltaban. Había pronunciado el sermón el padre Urizábal, un gran orador, un sabio que hizo llorar a todos; (¿eh, Montenegro?) ¡a todos!... menos a los que no estaban. Y después, había llegado el acto más conmovedor.

Durante algunos segundos estuvieron los tres personajes inmóviles el uno frente al otro sin decir palabra, hasta que el viejo, como continuando una peroración interior, exclamó con un repentino acceso de ira y lanzando de sus ojos rápidamente iluminados una mirada feroz. "¡Infames, perros! Quisiera tener en mi mano un arma terrible que en un momento acabara con todos esos miserables. ¡Ah!

Pero la niña, examinándolo con curiosidad, profirió de repente un repentino grito de júbilo: ¡Pero mamá, si es John! ¿No le conoces? Es el chino que teníamos en Fiddletown. Los ojos hirientes de Ah-Fe brillaron por un instante con eléctrica conmoción. La niña palmoteó y le agarró por el vestido. El chino exclamó: Yo, John, Ah-Fe, todo es uno. Yo conocer a ti. ¿Qué tal va?

La mayor parte lo hacen, dijo Dimmesdale llevándose la mano al pecho como si fuera presa de repentino dolor. Más de una infeliz alma ha depositado en su secreto, no solo en el lecho de muerte, sino en la plenitud de la existencia y del goce de una buena reputación.

dijo Paula con voz muy triste: no quiero más que reposar en paz. ¡Qué bella es la muerte! dijo Lázaro patéticamente: sólo ella nos puede consolar. Por mi parte, señora, le digo á usted con franqueza que quisiera morirme en estos momentos. ¡Morir!-exclamó la devota con repentino arrebato de interés, y acercándose más, mucho más al joven. ¡Morir, no! Usted debe vivir.

La hinchazón de las piernas, como usted habrá visto, ha tomado esta noche un gran incremento... el propio y natural del avance repentino que ha dado la enfermedad, quizás por el rápido descenso que ha habido en la temperatura esta madrugada... porque no si habrá usted notado que hace un frío desde el amanecer, que corta un pelo.

A todas estas el cajón del dinero no se abría ni una sola vez, y a la vara de medir, sumida en plácida quietud, le faltaba poco para reverdecer y echar flores como la vara de San José. Y como pasaban meses y meses sin que se renovase el género, y allí no había más que maulas y vejeces, el trueno fue gordo y repentino.

Madre e hijo conferenciaron a solas un rato allá dentro, y por fin la señora se dignó ordenar que me llevaran a su presencia. Estaba la de Rumblar en la sala acompañada de sus dos hijas. La madre tenía en el altanero semblante la huella de la gran pesadumbre y borrasca del día anterior, y la penosa impresión se traslucía en una especie de repentino envejecimiento.

Como nos da sus bienes, nos su gloria. Amén. Dios se lo al pobrecito que no lo tiene. Amén. Anís, al acabar, dio un salto a pie juntillas tan espontáneo, derecho y repentino, como lo dan los peces en el agua. Capítulo X Marisalada estaba ya en convalecencia; como si la naturaleza hubiera querido recompensar el acertado método curativo de Stein y el caritativo esmero de la buena tía María.