Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de mayo de 2025


Las alimañas esquivas y feroces huían a la aproximación de la hueste, pero no faltaban seres animados, más mansos y menos recelosos del hombre, que apenas se apartaban al sentirle llegar, y hasta que se adelantaban y mostraban como si acudiesen a darle la bienvenida. A veces, con alegre desentono, graznaban los pavos reales, desplegando la brillante rueda de sus pintadas plumas.

Aquellos ojos de cerdo, recelosos y malignos, que me habían perseguido pocos días antes bajando por la misma escalera, brillaban ahora con expresión de humildad y temor. Pase usted, señor Sanjurjo, pase usted me dijo, quitándose el gorro y haciendo reverencias. Bueno va dije para . Y pasé con aire triunfal, mostrándome serio y un tantico desdeñoso, lo cual surtió admirable efecto.

Era imposible dudar ya de que la ofensa había venido directamente de ella. A pesar de que tenía la mirada fija en la mesa, sentía sobre los ojos de Suárez, observándome, serios y recelosos. Levanté al cabo la cabeza y dije gravemente: Está bien. Puesto que es ella sola la que ha querido ofenderme, nada de lo dicho. Quede usted con Dios.

Don Luis Sotomayor "¿de que aprovecha El fuerte, dice, en tierra, donde puede Tomar el enemigo cualquier trecha, Sin que en manera alguna se le vede Del fuerte? Lo mejor es, que bien hecha Le sea, con la gente que aquí quede, La guerra al enemigo, si viniere, Con fuerza lo mejor que ser pudiere." Estando desta suerte recelosos De Francisco, sucede ¡O cosa extraña!

I esto hacian recelosos i con razon, de que la fama de sus dineros no trajese sobre ellos nuevas persecuciones i nuevos tumultos de aquella bárbara i codiciosa plebe. A tal punto de miseria redujeron á estos reinos el temor de los judíos i el afan de esconder en las entrañas de la tierra sus haciendas; que por maravilla corrian monedas de oro i plata.

Despues se alejó á cierta distancia para contemplar el efecto, inclinando la cabeza ya á un lado ya á otro para mejor juzgar de su aspecto y magnificencia. Y viendo que Basilio le miraba con ojos interrogadores á la vez que recelosos, repuso: Esta noche habrá una fiesta y esa lámpara se colocará en medio de un pequeño kiosko-comedor que he mandado hacer al efecto.

Habíase con él desembarcado Alguna de la gente que venia En el navío á vueltas: un soldado, Por no que temor, de él se huia: Por engaño y palabras ya tornado, En dos partes por medio le partia, Y cuelga la mitad con la cabeza En un palo, y en otro la otra pieza. El piloto mayor, y marineros Al viento dan las velas, temerosos De ver aquestos locos desafueros, Y al Paraná se vienen recelosos.

No tarda mi segundo caballo en caer. Mis barones gruñen. En todos estos contratiempos ven funestos presagios. Las cejas fruncidas, aunque intrépidos, se muestran recelosos y no quieren avanzar más. Insisten en que nos detengamos; pero yo grito: «¡Adelante! ¡Mi amada prometida, mi hermosa, me espera! ¡Adelante!» Y heme aquí contigo. Toco tus manos y tus hombros y respiro tu puro aliento.

El señor Esteban asistía silencioso y de pie a este club vespertino, que traía recelosos a los de la Milicia Nacional de Toledo. Terminó la guerra y se desvanecieron las últimas ilusiones del jardinero. Cayó en un mutismo de desesperado: no quería saber nada de fuera de la catedral. Dios había abandonado a los buenos; los traidores y los malos eran los más.

Un sudor me iba y otro me venía. Presentose al fin el clérigo con sotana y gorro de terciopelo negro y se plantó delante de diciendo: Usted me dirá. Era un hombre corpulento, barrigudo, de ancha nariz arremolachada y ojos pequeños de cerdo, negros y recelosos. No tenía acento andaluz; después supe que era riojano.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando