Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de junio de 2025
Mia ésta... ¿Pues qué querías tú, seguir gozando y divirtiéndote por allá? ¿Y Dios? ¡Dios!... francamente, no me gusta, por consideraciones que se deben a toda gran idea histórica, no me gusta, digo, hablar mal de
He querido vencerte con las armas del bien y dominarte por la fuerza de la caridad, emanada de un parentesco que no querías reconocer. ¿Lo reconocerás ahora? ¿Se hace por un extraño lo que yo he hecho? No dijo con noble decisión Garrote . No se hace por un extraño lo que has hecho por mí.
¿Y todo para qué? exclamaba con gesto de pitonisa descreída ¡No puedes con la comida de casa, y querías ir de fonda! Lo que más hirió la delicadeza de su amor fue que un día, aludiendo a Mariquita, dijese: ¡Si fuera una persona decente! ¡Pero una sacadineros y desbaratacamas!
Después de hecha, encontró mal que la hicieran los militares, y en esto fundó sus críticas del suceso consumado. «Aquí siempre se han hecho las mudanzas de esa manera dijo el señor de Santa Cruz con patriarcal buena fe . Es nuestra manera de matar pulgas. Pues qué, ¿querías tú que las Cortes...? Estás fresco».
Prestación personal. ¿Querías ver funcionar lo que se llama en presupuestos prestación personal? Pues héla ahí. Esto me decía un amigo encontrándonos sobre el camino que dirige á Daraga en una hermosa tarde, señalándome una doble hilera de indios de poca edad la mayoría, que parecía querían trabajar en el arreglo de un terraplén.
Sí. Hable, pues: ya le escucho. ¿Te imaginas, hijo mío, que no he comprendido que tratabas de matarte... esta noche... ahora mismo? Amaury se sintió estremecer de pies a cabeza y dirigió instintivamente los ojos al cajón donde estaban las pistolas. Si, querías matarte continuó el doctor, y guardas el instrumento de muerte, las pistolas, el puñal o el veneno, ahí mismo, en ese cajón.
Es su ahijado, su ahijado se apresuró a declarar Julián, que desearía ponerle al chico un tapón en aquella boca risueña, de carnosos labios cupidinescos. No pudiendo hacerlo intentó sacar la conversación de terreno tan peligroso. ¿Para qué querías tú los huevos? Dilo y te doy otros dos cuartos, anda. Los vendo declaró Perucho concisamente. Con que los vendes, ¿eh?
¿Querías que dejase pasar tan buena proporción de ser señora principal y millonada? ¿Tan mal me quieres, egoísta? No porque te quiero mal, sino porque te quiero á manta, lo siento y lo lloro. Y Tomasuelo lloraba en efecto. Anda, no llores, majadero. ¡Si vieses qué feo te pones! ¿Quién ha visto llorar á un hombrón como un castillo? Pero ¡si no puedo remediarlo!
Mas los maridos sois ríos Que, en allegando a la mar De la noche del gozar, Perdéis del curso los bríos. ¿Tan fea soy, engañador? ¿Tan poco te he regalado? Debes de estar enseñado A otra experiencia mayor. Si amartelado venías, ¿No era remedio bastante Una mujer ignorante Que para mujer querías?
Es decir, quererme..., no..., aunque sí, como se quiere al primero..., la novedad, la sorpresa, el despertar de los sentidos..., pero yo buscaré modo de darle a entender que no me ha engañado. ¡Cómo se habrá reído de mí! Aunque no sea más que un cuartito de hora tengo que hablar con ella y decirle: ¿Conque me querías tanto..., estabas loquita..., a mí solito?... ¡Embustera!
Palabra del Dia
Otros Mirando