Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de julio de 2025


Así me parece contestó Federico brevemente. ¿Está la yegua aquí? Bill y Jaime la tienen ya en el pinar. Pues que la guarden un momento. Volviose y entró otra vez cautelosamente en la casa. Guiado por la débil luz de la vela que se corría y del amortiguado fuego, observó que la puerta del cuartito estaba abierta y se fue hacia ella de puntillas.

Así lo hizo, y no habiendo observado hasta más de media noche nada de particular, salió de puntillas, dando a la placera instrucciones por si la mamá o el niño tenían alguna novedad durante la noche. El modelo se fue también, y Segunda se metió en su cuchitril; mas apenas había descabezado el primer sueño, la llamó Encarnación de parte de la señorita, que se sentía mal.

Las escenas lejanas de la muerte del de Luzmela se le aparecieron en una confusión tenebrosa, y se quedó «mirándolas» con los ojos abiertos y parados sobre la vidriera plegada del balcón. Creyó sentir entonces que una cosa dura golpeaba los cristales con siniestro aleteo.... ¿Si sería la nétigua? Se acercó a observar, andando de puntillas con infantil sigilo. No era la nétigua.

Ya no llegaba a él de puntillas; palpando en la sombra; ahora lo abría a raíz de la cosecha y sus manos se perdían con temblores de felicidad en los fajos de billetes entregados por su suegro a cambio de las naranjas, y pensaba con fruición en lo que este guardaba en los Bancos y algún día vendría a su poder.

Francisco, su sirviente, se había acercado varias veces, de puntillas, sin valor para llamarle. Julio al fin se levantó, echó sobre Francisco una mirada vaga y entrando al escritorio lo alumbró. Vio el marco vacío y comprendió que Muñoz había robado el retrato. No atribuyó a esto mayor importancia.

Pocos instantes después, apareció Bautista en el cuarto, de puntillas. Hola, Bautista dijo Martín burlonamente . ¿Qué te ha parecido nuestra primera aventura de guerra? ¿Eh? ¡Hombre! A , bien contestó el cuñado . A ti quizá no te haya parecido tan bien. ¡Pse! Ya hemos salido de esta.

Aprovechó un momento en que estaba desierto el paseo para deslizarse por una escalera. Bajó dos pisos sin encontrar a nadie. Luego avanzó por un pasadizo, de puntillas sobre la tupida alfombra roja con grandes redondeles, en cuyo centro se ostentaba el nombre del buque. De algunas puertas surgían furiosos ronquidos. Creyó que sonaban detrás de él leves roces, como si alguien le siguiese.

Esta, para que Rafaela no viese que entraba en su casa acompañada de otra persona, abrió la puerta con la llave que tenía en el bolsillo. Las dos mujeres, calladas y de puntillas, subieron a la sala alta. Faltaban ya pocos minutos para dar las ocho.

Luego, andando de puntillas, se alejó de junto a la puerta, y a los pocos días, con fingida tranquilidad, dijo que las circunstancias habían variado y que la separación no era precisa. Nunca supo quién era su verdadero hijo, pero adquirió el convencimiento de que ambos adoraban en ella. En un mismo culto la confundían el que llevó en las entrañas y el que formó con la bondad de su alma.

Cuando Rita recibió a la puerta del palacio el maltratado cuerpo de su niña, tomóle bajo su cuidado como un sagrado depósito y le hizo reposar entre lienzos albos y finos, orlados de puntillas, en la cama dorada, bajo la colcha joyante y rica....

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando