United States or Palau ? Vote for the TOP Country of the Week !


Además, ¡cómo se sentía ella protegida al lado del héroe! ¡Qué impresión de orgullo y de seguridad cuando se abrazaba á él, percibiendo la fuerza almacenada en su vigoroso organismo!... Muchas veces, al marchar apoyada en su brazo, tocaba amorosamente el bíceps contraído. Era fuerte, pero no de un vigor extraordinario.

Despues de las indicaciones generales que acabo de hacer, me limitaré á mencionar, para no abusar de la paciencia del lector, los objetos que mas me llamaron la atencion en las localidades vascongadas que pude visitar. Bilbao, situada á 290 kilómetros N.N.O. de Madrid, en el fondo del estrecho y lindo valle del Nervlon, está protegida contra todos los vientos y tiene un delicioso clima.

Desearía hacer por ella lo que haría por una hija. Y así, en todas las fiestas que doy y en todas aquellas en que intervengo o tengo alguna influencia, hago que asista mi protegida. En una palabra: deseo casarla bien. Los jóvenes de cabeza de ciprés que asistían a la fiesta, al saber que Inés era pobre, huían de ella como de la peste.

A poco de salir de las Micaelas, parecía algo enmendada. Volvió a correr pañuelos de Manila y algunas prendas; estaba en buena conformidad; pero ya la tenemos otra vez en danza con el maldito vicio. Anteanoche la recogieron tiesa en la calle de la Comadre... ¡Qué vergüenza...!». Jacinta hizo un gesto de pena. «¡Pobrecita míaexclamó abrazando más estrechamente a su protegida.

Necesitaba olvidar su vergonzosa torpeza aquel recuerdo tenaz como un remordimiento, y, se aturdía cerca de la protegida de su madre.

Después de enfervorizarse con esta membranza sentimental y preciosa, Salvador discurría amorosamente sobre el porvenir de su protegida. El nada sabía de los misteriosos terrores que la niña le había inspirado la sola idea de que doña Rebeca la llevase de la mano camino adelante, ni mucho menos sospechaba las torturas que la pobre criatura padecía en poder de los de Rucanto.

Podía «la tía de Berlín» cantar toda clase de grandezas de la tierra de su marido. «¡Macanas! exclamaba Julio, que había hecho serias comparaciones geográficas y étnicas en sus noches de correría . No hay más que ParísChichí saludaba con una mueca irónica la menor duda acerca de esto: «¿Es que las modas elegantes las inventan acaso en AlemaniaDoña Luisa apoyó á sus hijos. ¡París!... Jamás se le había ocurrido ir á una tierra de luteranos para verse protegida por su hermana.

señor, ; va á comenzar pronto... ¡Ya lo creo que comenzará!... ¡Como que el tiempo se echa encima de un modo!... No era cierto. Faltaban aún más de quince días para pensar en la siega; pero D.ª Robustiana no vaciló en mentir con tal de facilitar el viaje de su protegida. Llegó Flora. El capitán la recibió con afabilidad, pero sin gran calor.

En el público las opiniones continuaban dividiéndose: Si la Condesa, perdido su amor por Zakunine, había esperado, sin embargo, permanecer con él, respetada y protegida, el tener que renunciar a esa última ilusión podía haber colmado la medida y determinado el suicidio.

Este papel tomó á mis ojos el carácter de una especie de deber, cuando reconocí, como muchas advertencias me lo habían hecho presentir, que un león devorador, bajo las facciones del Rey Francisco I, rondaba furtivamente á mi joven protegida.