Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
Esta capilla fué en un principio llamada de los obispos, pero mas se la conoce hoy como del dean D. Lope, por estar enterrado en ella el dean D. Lope de Sandoval, que fué el que le hizo la reja que tiene en los primeros años del siglo XVI. Está hoy sin culto, y es la última del lado de poniente. Véase Gomez Bravo, cap.
El camino era difícil y se retorcía en espiral alrededor de la montaña; a uno y otro lado, las cepas de viña, cargadas de follaje, se inclinaban sobre él como para borrarlo. En la cumbre amarilleaba a la luz del sol poniente un edificio prolongado, con torre a la izquierda, y a la derecha un palomar derruido, sin techo ya.
Los italianos á la parte de Poniente; la Religión, alemanes y franceses al Mediodía; los españoles á la parte de Levante. Desta manera teníamos torneado el castillo por la parte de tierra: todo lo demás era mar. Los moros traían provisiones de pan y carne en abundancia, porque lo vendían como querían, que en esto nunca hubo orden ni en tierra de amigos ni enemigos.
Al poniente de este vasto pais de Tuyú, hasta los bosques que estan frente del Casuhati, está el país de los Guilliches, teniendo los bosques al sur, los Theulches y la jurisdiccion de Córdoba al norte, y los Peguenches al poniente.
A las partes del norte y poniente, tienen la Cordillera Nevada, donde trabajan muchos minerales de oro y plata, y tambien cobre: por el sud-oeste y poniente, hácia la Cordillera, sus campos, con estancias de muchos ganados mayores y menores, y muchas chácaras, donde recogen con abundancia granos y hortalizas; adornadas de cedros, álamos, naranjos, robles y palmas, con muchedumbre de frutas muy sabrosas.
Hincose, y pidió un libro de horas para confesarse con fray Antonio. Ramiro, colocado muy cerca, escuchó las palabras del Miserere, del Credo, de las Letanías. Lloviznaba. La plaza estaba repleta de muchedumbre. Algunos curiosos habían logrado encaramarse a los tejados, hacia la parte del poniente. Por fin el verdugo se acercó a decir que ya era tiempo.
Así veinte y ocho capillas de fábrica modesta, en que alternaban los estilos gótico y sarraceno marcando las vicisitudes del arte desde el tiempo de S. Fernando hasta el de Cárlos I; todas ellas arrimadas á los muros maestros de la gran mezquita, una sola al norte, nueve al mediodia, nueve á levante, y nueve á poniente; unos cuantos altares en los postes; una humilde iglesia de arquitectura ojival primaria, de una sola nave, aunque elevada y gallarda, enclavada hácia una de las estremidades del inmenso bosque de columnas del templo islamita, cuya capilla mayor tenia á la espalda una Capilla Real de peregrina decoracion africana, seguida de otra capilla de pertenencia particular; una gran puerta de forma oriental; otras menores de estilo gótico-sarraceno, y finalmente un átrio con pórticos árabes ataviados en parte con la decoracion del sistema ojival terciario, completaban por los años de 1522 el conjunto del insigne y heterogéneo monumento cordobés, en el cual el arte occidental, tan magestuoso y soberbio en otras ciudades, figuraba aun como un huésped tímido y encogido de su émulo y predecesor, ya de toda Europa desterrado. ¿Por qué no habia de ocupar el templo cristiano su lugar correspondiente implantándose triunfante en el centro mismo de aquella gran selva silenciosa y muda y despoblada de altares? ¿Por qué no habia de descollar por encima de su estensa y rasa techumbre la emblemática mole de cuatro brazos, empinando hasta las nubes su cimborio la gloriosa enseña de la redencion del mundo?
Los turcos aquel día estaban determinados de hacer algún efecto, por el trato y concierto que tuvieron dentro del fuerte, y esperaban la señal que les habían prometido de quemar la pólvora del castillo; y no saliendo esto en efecto, determinaron de ir á ganar el agua y acometer de todas partes á los nuestros, porque estaban puestos á punto para hacello, y así, por estar más cercana aquella guardia de Poniente que las otras, enviaron hasta 300 ó 400 turcos á la vuelta de la dicha mezquita, los cuales rompieron el cuerpo de la guardia que allí estaba de los 12 soldados, y ellos escaramuzando se retiraron á la vuelta del fuerte, no aguardando la orden de su Capitán porque la carga fué muy grande y no pudieron volver como los habían mandado.
Por la parte del Sur lo resguarda también de las miradas del mundo cierta suave colina, que forma con la dicha sierra una especie de vallecejo ó cañada, cuya máxima longitud descubríamos nosotros sin dificultad, por ir entonces marchando de Poniente á Levante.
Habíase cerrado este ámbito con paredes, dejando dentro intactas dos arcadas árabes y arrimando á la pared de oriente el altar del Santo á quien estaba consagrada la capilla . En la décima nave mayor contando desde el muro de poniente, pegada tambien al muro interior de mediodia, y ocupando solo dos naves trasversales, habia labrado Pedro Diaz de Haro en 1250 otra capilla á Sta.
Palabra del Dia
Otros Mirando