Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de mayo de 2025
Al cabo parándose delante de él le dijo: Siéntese usted, Tristanito, siéntese usted... Voy a hablarle... pero me permitirá que no me siente... No puedo; me encuentro alterado, completamente alterado. ¿Quiere usted una taza de tila? preguntó Tristán sonriendo interiormente de ofrecer tila a aquel monstruo. No, señor, muchas gracias; sólo le pido que me permita estar de pie y dar algunos paseos...
Una persona que no conozco, como ya he dicho, cuyo nombre, en verdad, nunca se lo oí mencionar a mi cliente. Cuando hice el testamento, no hizo más que dictármelo para que yo lo escribiese. ¡Pero eso es absurdo! exclamé. Ciertamente que no es posible permita usted que un extranjero desconocido, que bien puede ser un aventurero por todo lo que sabemos, tenga completo contralor sobre sus bienes.
¡No me he de preocupar! replica él . Si usted fuera uno de esos bárbaros de cabeza redonda como mi padre, por ejemplo, yo no le diría a usted nada; pero como no lo es, le recomiendo que tenga usted cuidado con sus hijos y con sus hijas: no les permita usted que se casen con individuos de cabeza redonda.
Por lo mismo, madre mía, suplico a usted que desmienta mis relaciones amorosas con esa mujer, y que no contribuya a difamarla y hacer acaso la infelicidad de su marido, que es un hombre excelente. Si el infeliz llegase a saber lo que, tan a pesar mío y tan sin fundamento, dice de nosotros la maledicencia, se moriría de dolor. ¡No lo permita nunca el cielo!
No os comprendo balbuceó el intendente. Puede ser que, en efecto, no me comprendáis. Hablaré más claro, pero dadme antes vuestra palabra de que vais a dominar vuestra indignación, y a no salir de esta pieza hasta que yo os lo permita. Si no os conservais dueño de vos, os perderéis irremisiblemente. Os prometo, Marta, conservar mi sangre fría. ¿Y hablar en voz baja? Muy baja.
En España me hallaréis, al frente de cuatro mil lanzas francesas escogidas, para hacer á vuestro príncipe una acogida digna de él y de sus valientes caballeros. ¡Dios os guarde, amigo barón, y nos permita volver á vernos en circunstancias más propicias! No creo que exista caballero más cumplido en toda la cristiandad, dijo el de Morel mirándole alejarse en compañía de su animosa consorte.
Que Quevedo no hizo más que ayudar como hidalgo á su amigo, y que don Juan se vió en la necesidad de defenderse. Ni siquiera ha sido un duelo. Pues entonces es necesario formar proceso á Calderón. Aconsejo á vuestra majestad que me permita echar tierra á este negocio. Pues bien, échasela; pon en libertad á don Juan y á Quevedo y que se vayan benditos de Dios á Napóles.
Al pillo, ¡garrotazo!, y al honrado, «¡Vengan esos cinco!, ¡usted es mi amigo...!» Un rey que no permita que el rico atropelle al pobre y se burle de él, que no deje que nadie se muera de hambre queriendo trabajar... Vamos, creo que me explico. ¿Y eso crees tú que existía en otra época y que tu rey va a restaurarlo?
En esta región no se ve ninguna estrella notable, que permita distinguir a simple vista, como en el hemisferio norte, el punto a cuyo alrededor parecen efectuar su movimiento de revolución diurna todas las estrellas visibles.
Los corazones, oprimidos por una autoridad insoportable, necesitan desfigurarse para que se les permita vivir. Esta casa, esta familia, a quien preside desde su sillón doña María, como el genio de la tristeza, no es para mí. Me ahogo, y deseo huir de este sitio. Veo aquí mil misterios, y sobre todos mis sentimientos domina uno, que es el más antipático y desagradable de todos: la desconfianza.
Palabra del Dia
Otros Mirando