United States or Andorra ? Vote for the TOP Country of the Week !


La estatua sonrió, sin perder su inmovilidad ni suspender aquella impúdica rotación que a los otros tanto alegraba y a me causaba profunda repugnancia. Súbito hizo una pirueta, pateó el suelo tres o cuatro veces con furor, y vino a sentarse tranquilamente, entre los olés y los aplausos de la reunión.

Montado en ella trotaba por las calles, sin más objeto que recibir los homenajes de los amigos, que saludaban su garbo con ¡olés! ruidosos. Esto satisfacía por el momento sus deseos de popularidad. Otras veces iba con los señoritos, formando vistoso pelotón de jinetes, a la dehesa de Tablada, en vísperas de gran corrida, para ver el ganado que otros habían de matar.

Los ¡oles! y los ¡bravos! y los requiebros de toda clase resonaron en la taberna. Á la embriaguez del vino sucedía la del arte, más noble y delicada. ¡Venga otra, Paquilla! ¡Bendita sea la hora en que tu padre se dió un coscorrón con la reja de tu madre! Paca, orgullosa, sonriendo levemente, dejó volar otra copla.

¡Para olés estaba yo! A medida que se acercaba el momento de la conferencia con Paca parecíame más grave y decisivo.

En algunos patios se tocaba la guitarra y se cantaban alegres malagueñas o peteneras, de notas prolongadas, melancólicas, coreadas por los «¡olés!» y el palmoteo del concurso. En otros, una o dos parejas de niñas bailaban seguidillas.

Pero, aunque despreciando en la apariencia este arte secundario, por tener la ambición puesta en el de Cicerón y Bossuet, todavía le gustaba oir las palmadas, los oles y los requiebros de sus amigos cuando se decidía á complacerlos. Velázquez se había levantado y salió á la tienda.

Luego se irguió haciendo resaltar su bella figura escultural. ¡Ole la palma gallarda! ¡Vaya un talle sandunguero!... ¡Suelta esa mata de pelo, gachona!... ¡Vivan las mujeres flamencas! Y entre los gritos y los oles y el palmoteo infernal, Soledad bailó con toda la elegancia y gentileza que ella sólo sabía.

La reunión acogió con olés y gritos de triunfo esta prueba de gran estómago, en que, al parecer, se hallaba interesada la honra nacional. Estaba oscureciendo. Dentro del cenador la luz era ya muy escasa.