Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de julio de 2025


Mi ilusión era verla morir entre mis brazos como una lucecita que se apaga; ser para ella lo que no fui para mi padre... Pero la venda ha caído de sus ojos; yo no soy más que una pecadora que con mi presencia turbo su vida... Me voy, pues. Ya he dicho a Beppa que mañana arregle los equipajes... Rafael, dueño mío, esta es la última noche... Pasado mañana ya no me verás.

Esta mujer hasta en el momento de morir esparcía en torno de ella su poder de seducción. El éxito profesional entrevisto por el abogado se disolvía á las primeras gestiones. La defensa de Freya era imposible.

Su pensamiento se hizo doble. «Es inútil resistir», murmuraba en su cerebro el desaliento. Y la otra mitad de su persona afirmaba con desesperación: «¡Yo no quiero morir!... ¡no debo morirAsí vivió unos segundos, que fueron horas. Sintió el roce brutal de ocultas asperezas; luego un choque en el abdomen, que detuvo su arrastre entre dos aguas.

Hullin, Jerónimo, el anciano Materne y el doctor Lorquin se habían sentado alrededor de la labradora para morir juntos. Todos permanecían silenciosos, y los últimos rayos del crepúsculo iluminaban el grupo sombrío. A la derecha, detrás de una prominencia de la peña, se veían brillar, en el fondo del abismo, algunas hogueras de los alemanes.

Ensueño de mi vida, mi ardiente vivo anhelo, ¡salud! te grita el alma que pronto va a partir. ¡Salud...! ¡Oh, que es hermoso caer por darte vuelo, morir por darte vida, morir bajo tu cielo, y en tu encantada tierra la eternidad dormir.

»Y ha huido la muerte, no por acceder a tus ruegos, sino por no haber sonado aún la hora, y a medida que iba alejándose te has sentido renacer, lo mismo que al acercarse te sentiste morir. »Mas no es suficiente que tu hija haya recobrado la vida; hay que criarla y educarla para la sociedad. »Posee una hermosura, ideal; pero hay que realzar con la gracia su belleza.

Todo era un mal ensueño. Estaba seguro de despertar en la cama, rodeado de las comodidades familiares de su camarote. Y cuando abría los ojos, la realidad le hacía prorrumpir en órdenes desesperadas, que obedecían los africanos maquinalmente, como si estuviesen dormidos. «¡No quiero morir!... ¡no debo morir!», clamaba en su interior una voz de bronce.

A la madrugada, se nublaron sus sentidos, y a punto de perder el conocimiento, se despidió del mundo sensible con este varonil concepto que apenas salió del magín a los labios: «Ya me puedo morir tranquilo, puesto que he sabido arrancarle al demonio de la tontería el alma que ya tenía entre sus uñas...».

¿Por qué no, si la voz que me advertía era dulce y el corazón tierno? Pues yo pido que me dejen morir con la ilusión de la vida. Y yo exclamé pido que deje usted a un lado esos crespones fúnebres y esos trágicos deseos para gozar en paz de su juventud y de la fiesta de esta hermosa noche que nos ofrece la benévola Naturaleza...

Hay instantes en que me figuro que ese buen sol, esos árboles en flor, esos pájaros que cantan, son otros tantos amigos que piden gracia para y que no me dejarán morir.

Palabra del Dia

gallardísimo

Otros Mirando