Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de julio de 2025


Pues allá voy y esperadme. Eso es. ¿Y sabéis que aunque viejo no habéis perdido las fuerzas? Me habéis sacado al terrado como si fuera una pluma. Estas piernas mías... parece providencia de Dios para muchas cosas el que yo no pueda andar de prisa ni valerme. Dadme la mano. Tomad. Estamos en los desvanes. Mi linterna me valga. Nos viene de molde, porque estos desvanes son endiablados.

FLAN CASERO. Se cuece un cuarto de litro de leche, y cuando está fría se echa canela molida y raspadura de limón; se baten muy bien seis huevos, se incorporan poco a poco seis cucharadas de azúcar y cuatro de harina; cuando se ha batido mucho y está fino, se agrega la leche, se revuelve bien, y en un molde preparado se cuece al baño maría.

Aunque la ilustrada redacción de La Abeja experimentó notable desengaño, no por eso desmayó. Pudo más en sus dignos individuos el noble deseo de la gloria que el afán de lucro. Habíamos gastado algunos cuartos, es verdad, pero en cambio habíamos salido a la luz de la publicidad y visto nuestros pensamientos en letras de molde y con la firma al pie.

BIZCOCHO DE CAPUCHINAS. Se mezclan 125 gramos de manteca con 125 de azúcar, 250 de harina blanca, 80 de almendras dulces ralladas o molidas, 100 de pasas de Corinto limpias y cuatro huevos bien batidos, hasta que estén esponjados. Se remueve todo con la espátula de madera; se pone a cocer en un molde alto y redondo previamente untado con manteca y espolvoreado de harina.

Lope, aludiendo a la costumbre de ahorcar un pelele el Jueves Santo, figurando a Judas: «MENDOZA. Y ¿qué importa que una dama tenga el cuerpo diligente..., las caderas como en Flandes, las piernas como un jinete, si el rostro puede ser molde de hacer diablos para el jueves en que al despensero cuelgan que afrentó los calabresesQuevedo, Vida del buscón llamado don Pablos..., libro II, cap.

Semejante vida no podía ser para ella, porque estaba fuera de su centro natural, Había nacido para menestrala; no le importaba trabajar como el obispo con tal de poseer lo que por suyo tenía. Pero alguien la sacó de aquel su primer molde para lanzarla a vida distinta; después la trajeron y la llevaron diferentes manos. Y por fin, otras manos empeñáronse en convertirla en señora.

Además, el molde era estrecho para encerrar la bella estatua, que amenazaba romperlo a cada instante, no precisamente con el volumen, sino más bien con la libertad y soltura de sus juveniles movimientos. No se desmentía en tan lucido ejemplar la raza del recio y fornido anciano, del padre que allí se estaba derecho, sin apartar de su hija los ojos.

-Eso está de molde -respondió don Quijote-, puesto que yo estoy libre de buscar nombre de pastora fingida, pues está ahí la sin par Dulcinea del Toboso, gloria de estas riberas, adorno de estos prados, sustento de la hermosura, nata de los donaires, y, finalmente, sujeto sobre quien puede asentar bien toda alabanza, por hipérbole que sea.

Esta satisfacción tenía dos motivos de índole sentimental: que era El Liberal y se publicaba en Sevilla. Al empezar, dije á Manuel Chaves: ¿Por qué no haces una sección tuya, en que nos traigas algo de lo mucho que sabes y conoces, acomodándolo al paladar del público numeroso y al molde especial del público moderno?

Ve que la Iglesia combatida por la protesta luterana necesita un fuerte auxilio, y lleva á la religión la disciplina del campamento, fundando, no una Orden, sino una Compañía, organizando un ejército negro que ofrece á los Papas, formando los soldados en el molde de su férrea voluntad, sin afectos de familia, sin pensamiento propio, con la rigidez de los autómatas, con esa insensibilidad que hace invencible.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando