Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
¿Será sino de la sangre de los Girones dijo el encontrarse siempre metida en grandes empresas? ¿quién sabe? ¡pero aquí hay algo grave! ¿que no haya leído Lerma delante de mí la carta de la duquesa? ¿que no haya yo podido ver lo que ha hecho ese noble joven, en el breve espacio que ha estado inclinado sobre don Rodrigo Calderón, entretenido en detener á ese bergante de Juara? pero puedo ver algo... y algo tal, que sea una chispa que me alumbre.
Refiere Rondelet que una carpa que guardó metida por espacio de tres años dentro de una botella de agua sin darle de comer, aumentó, sin embargo, su tamaño al extremo que no hubiera podido salir de la botella. Esto es muy distinto del lento y costoso progreso de nuestros animales terrestres.
Desengáñate, Pedro: á vosotros, cuando los tiempos vienen malos, os queda el recurso de luchar con el destino, mientras que nosotras... ¡Jesús!... ¿qué me ha picado aquí? La condesa interrumpió su discurso para sacar vivamente una mano que tenía metida en la hierba. En la blanca y torneada muñeca apareció una gota de sangre.
Precisamente; nos habíamos reunido la noche antes en mi tienda toda la crema de la calle del Perú; Tobías Labao, Narciso Bringas, Policarpo Amador, Hermenegildo Palenque: la flor del mostrador, que durante la tiranía de Rozas había estado metida en un zapato, y nos fuimos a la barra.
Un poco de buen sentido, Magdalena dijo la abuela. Ya me haces incurrir en cosas bastante extraordinarias sin llegar a ofrecer a nadie mi nieta... ¡Ah! qué débil es el corazón de una abuela... Por cariño a ti, me veo metida en la más tonta historia que he visto jamás... La culpa es de las solteronas... Las abomino...
No era fea, y lo parecía; era más joven que Santiago, el droguerillo, y representaba diez años más que él; estaba bien metida en carnes, y aparentaba lo contrario; tenía excelente corazón y el alma en su correspondiente almario, y parecía una estatua de pedernal.
El coronel quedó algunos momentos ensimismado con la cara metida entre las manos. ¿Qué hora es? preguntó al cabo. Las doce acaban de dar. ¡A ver, pronto, mi uniforme! exclamó con extraña energía incorporándose sin ayuda de nadie. ¡Rayo de Dios! ¡Enseguida, mi uniforme! volvió a proferir con más violencia, viendo que nadie se movía. La condesa fue al armario y lo trajo al fin.
Mira desde la plaza de S. Salvador aquella fachada angular que sobre los modernos tapiales de S. Pablo descuella: las atrevidas restauraciones que desfiguraron el templo por dentro, han respetado ese sencillo paredon del siglo XIII; en su vértice hallarás metida aún en su nicho una linda estatuita de Sto.
Vestía, dentro de su condición, con elegancia y primor. Por encima del traje traía un delantal color gris orlado de puntilla blanca. ¡Ya podías aguardarme, chiquilla! ¿Dónde estabas metida? dijo con tono de mal humor y distraído a la vez la señora. Estaba en la cocina.... Había ido a darle unas puntadas a la falda de Teresa, que se le ha roto en un clavo repuso con afectada humildad la doncella.
Una de sus piernas estaba metida en una media de seda gris. La cabeza colgaba por el lado opuesto, extendiendo sus cabellos rubios sobre el agua como manojo de algas doradas. Sus pechos juveniles y firmes asomaban por la abertura de una camisa de dormir, pegada al cuerpo con impúdico moldeo.
Palabra del Dia
Otros Mirando