Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
En luengo dél arriba caminando, A la Fuente de Lirios allegaron, Dó nace el Ipané tan afamado, A quien el indio llama Desdichado. El piloto mayor con el navío, Llegando á Santa Fé, salió gozoso: Alaban los de allí su desvario, Diciéndole que ha sido venturoso.
Pero, por parecerme que alguno no puede perseverar en el intento amoroso luengo tiempo, si no es sustentado de alguna esperanza, quiero atribuirme a mí la culpa de tu impertinencia, pues, sin duda, algún descuido mío ha sustentado tanto tiempo tu cuidado; y así, quiero castigarme y darme la pena que tu culpa merece.
Y, dejando a don Quijote, se volvió a Sancho Panza, y, asiéndole de las manos, le dijo: ¡Oh tú, el más leal escudero que jamás sirvió a caballero andante en los presentes ni en los pasados siglos, más luengo en bondad que la barba de Trifaldín, mi acompañador, que está presente!, bien puedes preciarte que en servir al gran don Quijote sirves en cifra a toda la caterva de caballeros que han tratado las armas en el mundo.
Andando los pilotos vacilando En luengo de la costa, cada dia Sus cartas y roteros remirando, Por ver donde el armada surgiria: Sus grados y sus puntos cotejando, Anclaron en Abril tercero dia En una playa y puerto sin abrigo, Que es dicho por renombre D. Rodrigo.
Para que no se extinguiese del todo la memoria de su pasado, peinábase el recio pelo en brillantes tufos sobre las orejas y conservaba luengo en el occipucio el sagrado mechón, la coleta de los tiempos juveniles, signo profesional que le distinguía de los otros mortales. Cuando Gallardo se enfadaba con él, su cólera ruidosa de impulsivo amenazaba siempre a este adorno capilar.
Teníala el caballero fuertemente asida por las espaldas, y, por estar tan ocupado en tenerla, no pudo acudir a alzarse el embozo, que se le caía, como, en efeto, se le cayó del todo; y, alzando los ojos Dorotea, que abrazada con la señora estaba, vio que el que abrazada ansimesmo la tenía era su esposo don Fernando; y, apenas le hubo conocido, cuando, arrojando de lo íntimo de sus entrañas un luengo y tristísimo ¡ay!, se dejó caer de espaldas desmayada; y, a no hallarse allí junto el barbero, que la recogió en los brazos, ella diera consigo en el suelo.
La comisión llama siempre Nao á La Santa María, fundada en varias razones de las que apuntamos alguna como justificación de ello; véanse aquí: Escribió el almirante Colón en una de sus memorias: «vine á la villa de Palos, que es puerto de mar, adonde armé yo tres navíos muy aptos para semejante fecho...» En el Diario extractado por el P. Las Casas distinguió entre estos navíos dos especies, como indican los siguientes párrafos: «Domingo 14 de Octubre: En amaneciendo mandé aderezar el batel de la «nao» y las barcas de las carabelas y fuí al luengo de la isla...»
Manejaba el hermoso corcel con gracia soberana y vestía rica túnica de seda blanca bordada de pequeñas flores de lis de oro, flotante de sus hombros luengo manto de púrpura.
Quedan la capitana y vizcaina En gran peligro surtas junto á tierra: Mas luego en un momento muy aína La vizcaina el ancla desafierra: Agarrando dos leguas ya camina En luengo de una costa y de una sierra; Mas no se osa meter en la mar brava Con el temor de la agua que faltaba.
Si no acudieran mas de mil sirenas A dar de azotes á la gran borrasca, Que hacia el saltarel por las entenas. Una, que ser pensé Juana la Chasca, De dilatado vientre y luengo cuello, Pintiparado á aquel de la tarasca, Se llegó á mí, y me dixo: de un cabello Deste bagel estaba la esperanza Colgada á no venir á socorrello.
Palabra del Dia
Otros Mirando