Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de mayo de 2025
En tercer lugar, por último, y como tercer consuelo, me parece que más bien acudo en favor del traductor asegurando a los lectores que Shakspeare no es impecable, que no presentándole como el limpísimo dechado, donde, sin lunar ni falta, resplandecen todas las bellezas poéticas, o como la joya soberana donde se han acumulado a manos llenas, sin mezcla de falsa pedrería ni de metales de baja ley, las perlas, los diamantes y el oro puro de la más acrisolada inspiración.
Apenas llegaba galopando por las vastas dehesas a la vista de la torada en que vivía esta joya, bastábale un grito para llamar su atención. «¡Lobito!...» Y Lobito, abandonando a sus compañeros, venía al encuentro del marqués, mojando con su hocico bondadoso las botas del jinete, y eso que era un animal de gran poder y le tenían miedo los demás de la torada.
Estaba cuajado de esmeraldas, rubíes, diamantes, en fin, de la más rica pedrería que pueda imaginarse; y labrado todo con tal arte, que a primera vista parecía estar vivo. Comprendo su emoción, dijo el canónigo. Está reputada esta joya como una de las más notables de que hay noticia.
Tomás, otro nuevo á S. Fernando, y se renovó completamente el principal de Nuestra Señora. Mientras se hacia esta última obra fueron robadas en la noche del 3 al 4 de marzo todas las alhajas de la sagrada imágen de Villaviciosa, que estaba provisionalmente depositada en la capilla de S. Pablo. Le quitaron un rico pectoral de esmeraldas, otra joya de la misma piedra, y un gran clavo de perlas.
Al encontrar el doctor varias veces á Jaramillo inmóvil en la puerta de su casa, mirando desde el otro lado de la cancela al famoso pájaro, le había hecho pasar para mostrárselo de cerca. ¡Qué joya! ¿eh?... decia con orgullo . Me cuesta más oro que pesa. Es una verdadera casualidad tener uno vivo.
Y fingiendo indignación, volvió el gitano la espalda al comprador como si diese por fracasado todo arreglo; paro al ver que Batiste se iba verdaderamente, desapareció su seriedad. Vamos, señor... ¿cuál es su gracia?... ¿Batiste? ¡Ah! Pues mire usted, señor Bautista: para que vea que le quiero y deseo que esa joya sea suya, voy á hacer lo que no haría por nadie. ¿Conviene en treinta y cinco duros?
Paco admiraba en silencio la hermosura de Ana, cuya cabeza hundida en la blancura blanda de las almohadas le parecía «una joya en su estuche». Observó Visita que más que nunca se parecía entonces Ana a la Virgen de la Silla. La fiebre daba luz y lumbre a los ojos de la Regenta, y a su rostro rosas encarnadas; y en el sonreír parecía una santa.
Rafael contemplaba con asombro a su amiga. ¡Qué guapa estaba!... ¡Cualquiera podía adivinar en ella a la artista de inmenso renombre! Parecía una hortelana, vestida de fresco percal, como anunciando la primavera; al cuello un pañolito rojo y la rubia cabellera al descubierto, peinada con artístico descuido, anudada rápidamente sobre la nuca. Ni una joya, ni una flor.
Para la custodia de esta joya, tanto más que la fortaleza, importan la modestia y el constante cuidado. Conviene no desechar el temor de perderla, y conviene huir del peligro, porque quien ama el peligro en él perece.
Yo soy el pescador, amiga mia, Tú eres la reina, que si acaso un dia Pidieses á mi ardor Una joya de adorno á tu belleza, Como esclavo, en el mar de mi cabeza Fuera á buscar la perla del amor. Si fuese rey, te diera mi corona, Y mi imperio desde una á la otra zona, Del mar undoso las flotantes quillas, Mis vasallos postrados de rodillas, Por obtener de tí, mujer amada, Tan solo una mirada!
Palabra del Dia
Otros Mirando