United States or British Virgin Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Así como en Francia conoció la corte de Luis Felipe, así también en otro largo viaje, en que acompañó al Gran Duque por elección de éste, conoció también casi todas las cortes alemanas é italianas, y en Constantinopla, personalmente, al Gran Sultán. En el año de 1848 abandonó la ciudad de Francfort por haber cesado en su cargo.

Este poderoso influjo se hizo también sentir en el rápido vuelo, que tomaron la pintura y la escultura; muchos jóvenes españoles, que alcanzaron fama merecida en la historia de las artes italianas, se consagraron al estudio de las obras maestras de Miguel Ángel, Leonardo y Rafael, para importar en su patria el nuevo estilo artístico, aprendido allá; y las escuelas de Valencia, Sevilla y Toledo, contaban ya en el siglo XVI excelentes maestros que preparaban la edad de oro de las artes españolas del siguiente .

Finalmente vi á todas nuestras Italianas y á mi madre estropeadas, acribilladas de heridas, y hechas tajadas por los monstruos que batallaban por su posesion; mis compañeros cautivos, los que los habian cautivado, soldados, marineros, negros, blancos, mestizos, mulatos, y mi capitan en fin, todos fuéron muertos, y yo quedé moribunda encima de un monton de cadáveres.

En estas provincias, y á lo largo de las costas del mar Mediterráneo hasta Valencia y Murcia, se convirtió poco á poco el latín corrompido en el mismo dialecto lemosino ó provenzal, aunque algo modificado, que se habló en la parte meridional de Francia hasta las fronteras italianas . Si la comunidad del idioma debió unir á los paises citados con la patria natural de los trovadores, estos lazos se estrecharon más con las frecuentes alianzas de los príncipes, que dominaron en ambas vertientes de los Pirineos, y con el continuo trato y comercio de aragoneses, catalanes y provenzales, y abrieron á la civilización, que florecía entre los últimos, rápida y fácil senda para penetrar entre sus vecinos los españoles.

Florencia tomó la iniciativa de la caridad sobre la Europa, creando hospicios antes de la Era 1000. En 1287, cuando la divina Beatriz inspiró al Dante, fundaba su padre el de Santa María Nuova. Lutero, en su excursión, poco favorable á Italia, no puede menos de admirar sus hospitales y las lindas señoras italianas que, sin curarse de la gloria, asistían en ellos á los enfermos.

Fíjate, gabacho decía, espantando con los chorros de humo de su cigarro á los mosquitos que volteaban en torno de él . Yo soy español, francés, Karl es alemán, mis niñas argentinas, el cocinero ruso, su ayudante griego, el peón de cuadra inglés, las chinas de la cocina, unas son del país, otras gallegas ó italianas, y entre los peones los hay de todas castas y leyes... ¡Y todos vivimos en paz!

En Europa tal vez nos habríamos golpeado á estas horas; pero aquí todos amigos. Y se deleitaba escuchando las músicas de los trabajadores: lamentos de canciones italianas con acompañamiento de acordeón, guitarreos españoles y criollos apoyando á unas voces bravías que cantaban el amor y la muerte. Esto es el arca de Noé afirmó el estanciero.

No contestó el gran monje, hablando en inglés; según el cardenal Sannini, Su Santidad, después de la paz con Italia, se lo regaló como prueba de consideración, y teniendo en cuenta también que, con la ocupación de Roma por las tropas italianas, sería difícil, sin excitar grandes sospechas, volver a traer al tesoro del Vaticano la gran colección de joyas.

Según dice Riccoboni, desde el año de 1620 hubo tal afición en Italia á las comedias españolas, que las traducciones é imitaciones de las obras de Lope de Vega y de sus coetáneos sustituyeron casi por completo en los teatros á las comedias y tragedias originales italianas . El célebre actor de Adone, Marino, dice, en su Elogio fúnebre de Lope, que era costumbre de los empresarios de teatro de Italia y Francia, y para aumentar sus entradas, anunciar en los carteles que la comedia que había de representarse era de Lope de Vega; y que bastaba sólo su nombre para atraer tantos espectadores, que ni bastaba el teatro para contenerlos ni su caja para guardar el dinero .

Ya se bastardea con lo que toma y remeda de las danzas francesas é italianas, ya se corrompe y se impurifica con esto que no por qué llaman flamenco. Yo recuerdo todavía con retrospectiva admiración á cierto bailador llamado Ruiz, y á su gallarda, bella, modosa y noble hija Conchita. ¡Qué majestad, qué decoro, qué distinción y qué gracia cuando ambos bailaban juntos el bolero!