Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de junio de 2025
Obdulia solía responderle con oportunidad y con gracia, dejándole no pocas veces amoscado; pero la preocupación que ahora la embargaba le impidió tomar nota de sus palabras y darles su merecido. Antes de terminar la cena sintiose indispuesta y tuvo que salir a otra habitación y arrojó cuanto había comido. A los postres llegó D.ª Serafina Barrado con su capellán y mayordomo.
No, Magdalena, no; yo te vuelvo a jurar que en la soledad de mi cuarto elevo mis preces al Altísimo y hago votos por tu felicidad como pudiera hacerlos en la fiesta más solemne. Esta noche, además, no me encuentro bien del todo; estoy algo indispuesta.
Sin embargo, mucho excitó su interés la familia de un oficial inglés, cuya esposa había llegado a bordo tan indispuesta, que fue preciso llevarla a su camarote; lo mismo se había hecho con el ama, y el padre la seguía con el niño de pecho en los brazos, después de haber hecho sentar en el suelo a otras tres criaturas de dos, tres y cuatro años, encargándoles que tuviesen juicio, y no se moviesen de allí.
Una tempestad de encontradas afecciones combate ahora mi corazón. El desorden de mis ideas se conocerá en el desorden de lo que estoy escribiendo. Dos veces he vuelto a casa de Pepita. He estado frío, severo, como debía estar: pero ¡cuánto me ha costado! Ayer me dijo mi padre que Pepita está indispuesta y que no recibe.
Me encuentro bien: quien debe estar indispuesta es Antoñita; mira qué triste parece. Sí, está triste, precisamente yo le preguntaba ahora la causa de esa tristeza... ¿Sabes cuál es?... Dice que nunca se casará. ¿Será que está enamorada? Sí respondió Magdalena de un modo singular; creo que has acertado.
¡Qué contratiempo! mi hermana está indispuesta, un poco de jaqueca, no es nada; mañana estará bien; pero hoy no me atrevo a salir sola con vos. Allá, en América, me animaría; pero aquí no, ¿no es verdad? Seguramente respondió Juan. Me veo obligada a despediros, y lo siento mucho.
En la misma carta que se me participó que mi hija estaba indispuesta, se me decía también que ya se hallaba restablecida, y no hubiera regresado a París si no hubiese creído que debía aprovechar la ocasión para poner a mis relaciones de amistad con Beatriz un punto final.
Clara, llorando también, acudió a consolarle y después que partió se sintió indispuesta. Elena había logrado tener sus martes. Desde las cuatro recibía en su lindo boudoir a los amigos y amigas de más intimidad. Se charlaba, se reía, se tomaba te, se comían bastantes emparedados y se decían no pocas tonterías.
¿Que estás indispuesta, tú, con tal brillo en esos ojos y tal animación en esa tez? ¿Pues cómo estaré yo entonces, con esta palidez en el rostro y este cansancio en los ojos? Señorita dijo entonces la modista, ya está arreglado el vestido. ¿No querías que te ayudase? preguntó Antonia con timidez. ¿Qué hacemos? Dime.
Palabra del Dia
Otros Mirando