Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de junio de 2025
Don Simón, que no había leído todavía la noticia que le citaba el Ministro, rindió en el fondo de su corazón un nuevo tributo de gratitud al incansable celo del diplomático, y respondió: Favor inmerecido que me dispensan. Justicia que se le hace a usted, amigo mío. Y aun me atrevería a asegurar a quién se la debe.
Y trató de ahuyentarla; pero, la idea, como mosca impertinente, la siguió hasta su cuarto, revoloteando sobre su cabeza, picoteándola en la frente, persiguiéndola incansable, más pegajosa cuanto más desechada. ¡Qué disparate! repetía misia Casilda. ¿De dónde ha venido a ocurrírseme semejante cosa? Solamente loca... ¡Dios me libre!
Su vigor de incansable centauro le había servido poderosamente en la empresa de poblar sus tierras. Era caprichoso, despótico y de grandes facilidades para la paternidad, como sus compatriotas que siglos antes, al dominar el nuevo mundo, clarificaron la sangre indígena. Tenía los mismos gustos de los conquistadores castellanos por la belleza cobriza, de ojos oblicuos y cabello cerdoso.
Su situación material me era desconocida. La suponía difícil; pero era ése un asunto acerca del cual me parecía imprudente hablarle. Tan sólo algunas veces el continente de aquel incansable luchador delataba a su pesar, no vacilaciones, pero sí sufrimiento. El estoico Agustín no decía palabra.
El sol, la brisa, las ondas y el cielo azul y trasparente reflejaban la vida, mientras que la muerte y la desolacion se revelaban en esa inmutabilidad, en ese silencio, en ese vaiven incansable de un abismo colmado por las aguas del globo entero! El hombre es como el océano: todo aquí se sostiene por el equilibrio entre la vida y la muerte.
Pepita, fiando siempre en su gracioso desenfado, rayano del cinismo. Joaquinita perseguía a uno de los antequeranos con incansable brío, con una firme voluntad de hacerle suyo, digna, en verdad, de admiración.
Desde entonces, como lo que Severiana más temía era quedarse desacomodada, no había impertinencia que no sufriese ni fatiga que no soportara. Era una criada modelo, sumisa, respetuosa, incansable y callada.
Yo yevo ahora tres entre manos. Y el que así hablaba enorgullecíase de su guapeza incansable, que iba devorando los ahorros de las institutrices.
Pasábanse horas sin oir el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.
A ver si llegas a general le dijo . ¡Está una tan cansada de ver generalas que empezaron siendo criadas!... El miedo a la mujer, una buena suerte incansable y el afán de que su nombre apareciese en letras de imprenta y fuese cantado en verso con acompañamiento de guitarra, le empujaron en su ascensión gloriosa.
Palabra del Dia
Otros Mirando