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¡Probado!... ¡Si está más claro que la luz del mediodía! No se trata ya del pleito de filiación, ni Ese es el camino. Eso es cosa juzgada. Empéñese usted en seguirlo adelante, y consumirá su vida, su dinero y su salud inútilmente». Isidora sudaba.

En aquella posición, observó también que los inclinados rayos solares calentaban la cabeza a Sandy más de lo que ella juzgó ser saludable, y que su sombrero estaba echado inútilmente en el suelo en pleno abandono de sus funciones. El levantarlo y colocárselo en la cara, era obra que requería algún valor, sobre todo teniendo como tenía los ojos abiertos.

Sin embargo, la opacidad de la tierra así como la transparencia de la atmósfera, suelen engañarnos y extraviarnos. ¿Quién ignora que Ramond estuvo buscando inútilmente por espacio de diez años el Monte Perdido, el cual, aunque se ve, nadie ha podido llegar hasta su cúspide? Grande, muy grande es la diferencia entre los dos elementos: la tierra es muda mientras que el Océano habla.

Era una inquietud igual á la del estudiante antes del examen, á la del autor que aguarda entre bastidores, á la del hombre que va á batirse. ¡Llevaba tantas semanas de desear inútilmente! ¡Hacía tanto tiempo que había renunciado al amor!... Y pensando en Alicia sentía al mismo tiempo anhelo y miedo. El coronel regresó á la hora del almuerzo. La operación estaba hecha.

Gritaba como un niño y al mismo tiempo se arrepentía, queriendo ahogar inútilmente sus gemidos. Era otro el que gritaba dentro de él; otro al que hasta entonces no había conocido, que tenía miedo y lloriqueaba, no calmándose hasta que bebía media docena de tazas de aquel brebaje ardiente de algarrobas e higos que en la cárcel llamaban café.

Guardaos en buenhora vuestro dinero, dijo el barón, profundamente disgustado con el fracaso de su atrevida empresa. Libre estáis. Decid á vuestro señor que un noble inglés, el barón León de Morel, ha hecho esta noche todo lo posible, aunque inútilmente, por ofrecerle sus respetos en persona. Otra vez será. ¡Y ahora, amigos míos, á caballo y en marcha!

Ambos vacíos tienen sus acerbos detractores, y unos u otros se han de ensangrentar en el triste Fígaro. ¡Oh qué placer el de ser redactor! ¡Bueno! Traduciré noticias; al trabajo; corto mi pluma, desenvuelvo el inmenso papel extranjero; aquí van tres columnas. ¿Tres columnas he dicho? Al día siguiente las busco en la Revista, pero inútilmente. ¡Señor director! ¿qué se hicieron mis columnas?

Salimos juntos de la cervecería, dimos unas cuantas vueltas entre calles. Haciendo oficio de paño de lágrimas, yo, que necesitaba tanto de consuelo, procuré distraerle, hablándole de otros asuntos, aunque inútilmente. Mostrábase silencioso, taciturno, y cuando hablaba, lo hacía de un modo distraído y como a la fuerza. Dejamos pasar la hora de comer.

Adriana sintió que el corazón se le desgarraba. Le pareció que el fantasma temido tomaba formas y se sentaba frente a ella, familiarmente, con una sonrisa de curiosidad irónica bajo la sombría capucha. Siguieron leyendo. "20 de mayo. "Yo le demuestro ahora una gran indiferencia. Me aterra la idea de que él adivina las preocupaciones mías. Me aterra, también, que yo pueda enamorarme inútilmente.

Al anochecer de aquel mismo día volvió a entrar el general en el palacio del Rey Venturoso con la carta del Kan de Tartaria entre las manos. Haciendo un gentil y respetuoso saludo, se la entregó a la Princesa. Rompió ésta el sello y se puso a leer, pero inútilmente: no entendió una palabra. Al Rey Venturoso le sucedió lo mismo.