Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Y con un paso sosegado y el cuerpo derecho, haciendo con él y con la cabeza muy gentiles meneos, echando el cabo de la capa sobre el hombro y a veces so el brazo, y poniendo la mano derecha en el costado, salió por la puerta, diciendo: "Lázaro, mira por la casa en tanto que voy a oír misa, y haz la cama y ve por la vasija de agua al río, que aquí bajo está, y cierra la puerta con llave no nos hurten algo, y ponía aquí al quicio, porque si yo viniere en tanto pueda entrar."
Y muy bella. ¡Oh! bien, muy bien... haz poner en esa carroza el escudo de los Girones, hijo mío; es un noble escudo, ¡ay! ¡si pudiera ser unir á sus cuarteles los del escudo de Velasco! La última exclamación de la duquesa representaba para los jóvenes el corazón de una madre.
Si el Cid á su lado viene, Gigote de hombres haré, Y de que lo cumpliré Hágote voto solene. 1820 Si yo me enojo en Madrid Con quien á ti te ha enojado, Haz cuenta que se ha tocado La tumba en Valladolid. Porque en diciendo, Isabel, 1825 Que he de matalle, está muerto. No hay que esperar, porque es cierto Que pueden doblar por él. DO
¿Qué has de hacer? interrumpió Antoñona, ya más blanda y afectuosa y con voz insinuante . Yo te diré lo que has de hacer. Si no remediares el mal de mi niña, le aliviarás al menos. ¿No eres tan santo? Pues los santos son compasivos y además valerosos. No huyas como un cobardón grosero, sin despedirte. Ven a ver a mi niña, que está enferma. Haz esta obra de misericordia.
3 Oh Dios, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 4 SE
Bien dicho, hija mía dijo en tono sentido su madre . Haz bien y no mires a quién. Haz mal y guardarte has, como dice el refrán. Insisto en preguntar dónde se halla continuó Rafael , porque le traigo una carta. ¡Una carta! ¿Y de quién? De su marido. ¿Le has visto? preguntó con interés la condesa. ¿Pues no decían que estaba en Alemania? No es cierto.
12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Y vinieron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, 13 el cual nos contó cómo había visto un ángel en su casa, que se paró, y le dijo: Envía a Jope, y haz venir a un Simón que tiene por sobrenombre Pedro; 14 el cual te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.
Vamos á probarlos concluyó diciendo y nos refrescaremos la boca... A ver, Solita, hija, haz el favor de subir y traérnoslos. No tengo gana respondió secamente ésta. Velázquez quedó suspenso y acortado. Vamos, querida manifestó tímidamente, es cuestión de un instante... Los tienes á la puerta misma del comedor, en un cesto... Es que no tengo ganas de subir escaleras ahora.
No; iba á ver á mi pequeño, á mi Jorge, primero en Londres, después en Nueva York, siempre en grandes ciudades. Podía vivir con él, jugar á ser mamá con una muñeca viviente que cada vez se hacía más grande... ¡más grande! ¿Te acuerdas de la noche en que te invité á comer? Acababa de regresar de uno de estos viajes, y sin embargo, haz memoria de las tonterías que dije.
Vuelve, por tanto, en tu acuerdo, y con todo el poder de autoridad y razones, restaura las ruinas de la religión, restituye el culto y haz recuerdo al pueblo de sus promesas, y al cacique de sus obligaciones, porque si no, te juramos de hacer grande estrago en la gente del pueblo, que servirá de ejemplo, y memoria de terror por todo el país.
Palabra del Dia
Otros Mirando