United States or Guatemala ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tus miradas desdeñosas pasaban por encima de como si yo no hubiera existido. ¿Qué edad tenías entonces? Ella vacila un instante, y responde a media voz: Catorce años y medio. ¡Ah! entonces... dice él riendo. Pero estaba muy crecida... completamente desarrollada en aquella época replica ella vivamente. No habrías comprometido tu dignidad haciéndome dar una vuelta o dos por la sala. ¡Bueno!

Todo eso está muy bueno; pero ¿qué quieres? yo no me resigno a que te vayas así y a que cargues con esa responsabilidad. ¿Que me vaya cómo? Pero dime, Melchor, ¿cuánto tiempo vas a faltar de aquí? dijo la señora quitándose los anteojos con que cosía. Dos o tres meses. ¡Qué! Eso no lo sabes y aunque así fuera, también tienes obligaciones a que «antes» no habrías faltado. ¡Si no voy a faltar!

LINE. ¡Habrías hecho mal...! ¡Ya no se estila eso...! Entonces, ayer tuve una inspiración genial... La comida era detestable... Y, ¡ya ves!, fué preciso despedir a mi cocinera Gertrudis... LIONEL. Es lástima. ¡Se comía tan bien en tu casa...! LINE. Pues en lo sucesivo, amor mío, comerás muy mal.

Pasados algunos meses, y después de haber gastado todo el dinero que ella le llevó, la abandonó en Valencia, adonde fue a buscarla su desventurado padre, para traerla deshonrada, ni casada, ni viuda, ni soltera. Ved ahí, sobrinos míos, adónde conduce el extranjerismo exagerado y falso. Rafael, habrías podido ahorrarle sus desgracias dijo la condesa. ¡Yo! exclamó su primo.

De mi nenín tan gracioso... Si hubiera vivido, le habrías querido , ¿verdad? Me parece que le veo, cuando se le llevaron en la cajita azul... Aquella misma noche fue cuando Juárez el Negro me sacó un cuchillote tan grande, y me dijo con aquel vocerrón: «Brr... son las ocho; reza lo que tengas que rezar, porque antes de las nueve te mato». Estaba furioso de celos... ¡Ay, qué miedo tan atroz!

¡Jacinta! ¿Qué me cuentas?... Estas cosas no son para bromas dijo Santa Cruz con tal alborozo, que su mujer tuvo que meterle en cintura. Eh, formalidad. Si te destapas me callo. bromeas... Pues si fuera eso verdad, no lo habrías cantado poco... ¡con las ganitas que tienes! Ya se lo habrías dicho hasta a los sordos. Pero di, ¿y mamá lo sabe? No, no lo sabe nadie todavía.

Te das con noble entusiasmo. Creo que, de conocernos en la primera juventud, no me habrías abandonado para ser rico casándote con otra... Me resistí á ser tuya porque te amaba y no quería hacerte daño... Después, el mandato de mis superiores y mi pasión me hicieron olvidar estos escrúpulos... Me entregué; fuí la «mujer fatal» de siempre: te traje desgracia... ¡Ulises! ¡amor mío!... Olvidemos: de nada sirve recordar el pasado.

Me contaron tu hazaña continuó el viejo con su habitual entonación cavernosa, y cuando supe que el delincuente era hijo de mi hermana, la indignación y la vergüenza se apoderaron violentamente de . No creí que fueras perturbador del orden público. Si tal cosa hubiera sabido, te habrías quedado en el pueblo. Después he averiguado más.

Si te amo con toda el alma.... Ya sabes quien soy.... En mi vida no hay nada que me avergüence... pero en los míos.... ¡Ya lo sabes todo!... Te hice sufrir, ¿verdad? , porque estás llorando.... ¡Perdóname!... Era preciso.. Más tarde habrías dicho que yo te había engañado. Tomé las manos de la joven y las llevé a mis labios.

Vamos, respóndeme, ¿quién ha hecho á tu tía?... ¿La has hecho ? Yo no. Entonces ¿quién? Será Dios respondía la joven con mal humor. ¡Ah, Dios! exclamaba triunfante Martinán. Y si la hubieras hecho, ¿no la habrías dado un genio más suave, más alegre? ¡Ya lo creo! Luego eres capaz de hacer las cosas mejor que Dios, ¿no es cierto?