Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de junio de 2025


Una de las más puras satisfacciones de los señores de Santa Cruz era saber a ciencia cierta que su hijo no tenía trampas, como la mayoría de los hijos de familia en estos depravados tiempos. Algo le habría gustado a D. Baldomero que el Delfín diera a conocer sus eximios talentos en la política. ¡Oh!, si él se lanzara, seguramente descollaría.

Poco tiempo después de esta confidencia de Morsamor, Tiburcio, que al principio se había callado, hubo de hacerle el siguiente razonamiento: He meditado sobre lo que te trae caviloso y que días pasados me confiaste. He hecho más: he gustado de tu propósito y he empezado a abrir el camino para que se logre. Para nosotros siempre será aquí el peligro mayor que la gloria.

-Antes es al revés; que, como de stultorum infinitus est numerus, infinitos son los que han gustado de la tal historia; y algunos han puesto falta y dolo en la memoria del autor, pues se le olvida de contar quién fue el ladrón que hurtó el rucio a Sancho, que allí no se declara, y sólo se infiere de lo escrito que se le hurtaron, y de allí a poco le vemos a caballo sobre el mesmo jumento, sin haber parecido.

Olvidó a la cincuentona con tocas de beata y creyó que tenía ante a aquella dulce y cariñosa Miguelina que por la noche se deslizaba en su cuarto como una gatita, llena de voluptuosidades... Al fin y al cabo, en toda su laboriosa carrera de funcionario, el amor de esa mujer había sido el único rayo de sol de su juventud, la única copa de placer que habían gustado sus labios.

Pero esos demonios de escépticos y de «ironistas» no necesitan ilusión y toman de cada cual lo bueno que tiene, sin ocuparse de lo demás. Hay varias cosas que le han gustado en la Marquesa de Oreve y alrededor de ella. En primer lugar, la atmósfera de lujo y de elegancia en que vive.

Es una voz que suena más en el corazón que en el oído, que nada dice a los sentidos, que despierta el anhelo de las alegrías íntimas y serenas del hogar; una voz hecha como los bálsamos para curar las heridas que el mundo nos infiere... Nada nos hemos dicho de nuestro amor, pero en el brillo de sus ojos, en el cuidado con que evitaba el mirarme, he gustado más dicha que si me prometiese amarme eternamente.

Y aunque usted me honra mucho con su inclinación, necesito pensarlo...» Muy bien, hijita, muy bien dicho. ¡ Si eres más viva!... ¿Y él, qué dijo ante esa filigrana de respuesta? Dijo que él no lo había pensado; que... ¡Claro! ¡qué va a pensar él!... Que yo le había gustado «por mi elegancia y por mi belleza» y que no necesitaba pensar más. ¿Y cómo terminó la escena?

Es lo más conveniente, para él y para ella, que el matrimonio no se realice. Es lo más conveniente en todos los sentidos, incluso el religioso. Dijiste al principio que el muchacho ya no está en condiciones de ser un buen sacerdote. En eso estás equivocado. Ahora que está en condiciones; ahora, que ha gustado el dulzor y el dolor de la vida. Dios prefiere a los pecadores arrepentidos.

En cierta ocasión, no teniendo nada que ensayar, el futuro dramaturgo escribió un diálogo en verso titulado «Los Pierrots». «Rosamunda» cogió el manuscrito y se lo llevó á Féraudy para que lo leyese, y éste, entusiasmado, habló de ello con Julio Claretie, quien impresionable y optimista como buen meridional, llamó á Rostand á su despacho de la Comedia Francesa para decirle que su obrita le había gustado mucho y que pensaba estrenarla.

Chupó en silencio y con placer su cigarro habano, cerró los ojos, como para mirar el pasado, y prosiguió: Ríase usted de la caza, de la música, de los viajes, de todos los placeres en general. Los he gustado todos. No valen la pena de molestarse.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando