Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de mayo de 2025


Y si me añades que no puede ser de ventaja alguna el ir atrasados con respecto a los demás, te diré que lo que no se conoce no se desea ni echa de menos: así suele el que va atrasado creer que va adelantado, que tal es el orgullo de los hombres, que nos pone a todos una venda en los ojos para que no veamos ni sepamos por dónde vamos, y te citaré a este propósito el caso de una buena vieja que en un pueblo, que no quiero nombrarte, ha de vivir todavía, la cual vieja era de estas muy leídas de los lugares; estaba subscripta a la Gaceta, y la había de leer siempre desde la Real orden hasta el último partido vacante, de seguido, y sin pasar nunca a otro sin haber primero dado fin del anterior.

Esto ya se sabe por referencia de don Claudio Fuertes; pero una cosa es saberlo de oídas, y otra muy diferente verlo con los ojos de la cara; subir por su escalera angosta, entre la tienda de Periquet y el Bazar del Papagayo; sentir estremecerse los peldaños desnivelados, debajo de los pies; abocar al vestíbulo mal oliente, obscuro, casi tenebroso de día, con algunas perchas desiguales y una bastonera de listones, larga y estrecha; echarse a la ventura por cualquiera de los dos pasadizos que arrancan de allí, uno a la derecha y otro a la izquierda, con el suelo esponjoso y temblón, de puro viejo, y ver aquí un cuarto lleno de cajones vacíos, de quinqués desvencijados, de montones de periódicos de desecho y de vasijas quebradas; más allá un tabuco con honores de secretaría, conteniendo un estante de pino con papeles y algunos libros de cuentas, cuatro sillas ordinarias y una mesa con tapete verde, cartapacio de badana y escribanía de azófar; un saloncillo después con una mesa larga con media docena de periódicos encima y buen número de sillas alrededor, un armariote entre dos huecos de la pared con algunos libros maltratados y varias colecciones de la Gaceta, un reló de caja en un testero, y en el de enfrente un calendario debajo de un gran anuncio encuadrado de los chocolates de Matías López, y dos quinqués, con reflectores de latón, colgados del techo sobre la mesa.

El alquiler de cualquiera de los cuartos de los tres pisos que tiene la barriada de mi respetable Sr. D. Francisco, exige un pago adelantado de tres años; si al cabo de ese tiempo no se renueva el inquilinato, se hace el desahucio á golpe de piqueta, sin que nadie tenga derecho á quejarse, puesto que el casero, por boca de la Gaceta, tiene la magnanimidad de conceder un plazo de veinte días.

La Gaceta de Rosas se queja hasta hoy de la hostilidad puramente personal de Purvis y otros agentes europeos que favorecen a los enemigos de Rosas aun contra las órdenes expresas de sus Gobiernos. Estas antipatías personales de europeos civilizados, más que la muerte de Bacle, prepararon el bloqueo.

El ros tuvo en sus orígenes plata y oro, insignias de comandante. Pecado le hizo ganar de un salto la mayor jerarquía militar con una prontitud que envidiaría la misma Gaceta..., ¡hala! Dejemos a Majito con el ros encasquetado, el sable en la derecha mano, en actitud tan belicosa, que si le viera el sultán de Marruecos convocara a toda su gente a la guerra santa.

Por otra parte, la imprudente lectura que un oficial francés hizo en público de la Gaceta de Bayona produjo un motin entre los oficiales criollos y españoles, que dieron el grito deViva Fernando VII y mueran los franceses!"

Estas noticias deberian darse anualmente y publicarse en la gaceta de gobierno y otros periódicos dos ó tres veces al año, en distintas épocas; único medio de saber si hay ó no herederos lejítimos á esos bienes, y si los hay, que puedan recurrir á usar de su derecho y justificarlo ante aquel juzgado, el que en su caso les entregaria sus herencias.

Leed la Gaceta Mercantil, y podréis juzgar del rumbo semibárbaro que tomó desde entonces la Prensa de Buenos Aires. Facundo se fuga para Buenos Aires, no sin fusilar antes a dos oficiales suyos, para mantener el orden en los que le acompañan. Su teoría del terror no se desmiente jamás: es su talismán, su paladión, sus penates. Todo lo abandonará menos esta arma favorita.

Prim murió, sin embargo, el día 30, llevándose a la tumba la clave del misterio, y tres meses después publicaba la Gaceta un real decreto nombrando al marqués de Sabadell ministro plenipotenciario de la corte de España en Constantinopla. «Me he convencido escribía al presidente del Consejo el nuevo embajador que mis disposiciones naturales son para la vida de Oriente, y pongo todas mis ilusiones en El Cairo, Bagdad, Ispaham o Constantinopla

Durante los seis inolvidables años que mediaron entre 1814 y 1820, la villa de Madrid presenció muchos festejos oficiales con motivo de ciertos sucesos declarados faustos en la Gaceta de entonces.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando