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Porque el buen coronel seguía creyendo firmemente que la primera batalla del Marne había sido un milagro de Santa Genoveva, de Juana de Arco ó de otra personalidad bienaventurada que podía intervenir en los combates de los hombres, como intervenían los falsos dioses cantados por Homero. ¿No peleó Santiago en las batallas de España siempre que los cristianos atacaban á los moros?...

Ignoro si mis compañeros de profesión se me parecen a este respecto... En cuanto a , soy un fisonomista detestable y estoy firmemente persuadido de que mis diagnósticos psicológicos resultan siempre falsos... Te juro que nunca puedo penetrar a fondo en el alma de las personas cuyos retratos hago... les presto, verosímilmente, multitud de pensamientos y pasiones; de virtudes y vicios a que ellos son de todo punto ajenos.

No quiero decir que para tener certeza de cualquiera cosa, sea necesario pensar explícitamente en dicho principio; pero que debemos tenerle por firmemente asentado, que no podemos abrigar sobre él la menor duda, y que en viendo alguna cosa ligada con él mismo, es preciso considerarla como asida de un punto inmóvil; la menor vacilacion, el mas ligero quién sabe!.... sobre este principio, lo arruina todo: la posibilidad de un absurdo es ya por si misma un absurdo.

Me indignaba ver que de tantos hombres como en casa se reunieron, ni uno solo comprendió los deberes que el honor impone a un caballero... Cuando vi al buen Congosto dispuesto a vengar mi ultraje, creí firmemente que Dios le había hecho ejecutor de su justicia.

Todo cuanto hiciese se lo tolerarían los gobernantes. Firmemente asegurado en su situación, no temía á Dios ni á los hombres. Únicamente una persona le infundía miedo: su mujer. Cuando el capataz Doroteo dejó de trabajar para irse con los revolucionarios, Guadalupe no dudó un momento en seguirle. Un mejicano debe ir á todas partes con su mujer, hasta á la guerra.

Surgieron así en España dos partidos: el uno, que sostenía la reforma del gusto antiguo, haciéndolo más sobrio, más elegante, más reflexivo y más sensato; y el otro, por el contrario, opuesto á toda innovación, y apegado firmemente á las antiguas tradiciones.

La beata, clavándole una angustiosa mirada de terror, retrocedió un paso. El sacerdote llegó a cogerla por un brazo, y suave, pero firmemente, la llevó en silencio hasta la puerta, la puso fuera del gabinete y cerró de nuevo. Obdulia tropezó con un bulto. Era Josefa, que le soltó una carcajada en la cara. ¡Parece que no la reciben a usted bajo palio, señorita! No contestó.

Este, pensando que era una recriminación, se apresuró a contestar: Yo no pensé que tu padre llevase las cosas a tal extremo... Me han dicho que por poco te mata ayer... No haga caso: me pegó algo más que otras veces. Y después de una pausa añadió con amargura: ¡Ojalá me hubiese matado! ¿Quisieras morir? preguntó él conmovido. repuso ella firmemente.

El valiente y virtuoso Federico, á lo menos hasta entonces, desea acompañarlo; pero su padre determina encargarle en su ausencia del gobierno de su ducado, por la confianza que le inspira, y le manda permanecer en Ferrara. Al comenzar el acto tercero vuelve el Duque victorioso de la guerra, firmemente decidido á renunciar á su anterior vida disipada y á consagrarse sólo á su esposa é hijo.

Pronto quedaron instalados caballeros y escuderos en una de las lanchas y sus caballos en una barcaza prevenida al efecto. Apenas llegó el barón á tierra hincó la rodilla y elevó al cielo ferviente súplica. Después sacó de su pecho un pequeño parche negro y poniéndoselo sobre el ojo izquierdo lo ató firmemente, diciendo: ¡Por San Jorge y por mi dama!