Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
Apolonio, ¿nos oye alguien? preguntó Felicita, inclinándose sobre el mostrador, con delgado aliento y ojos de espía. Si usted conserva ese tono, nadie nos oirá. Apolonio.... Es usted un miserable, un traidor, un ingrato. Se lo digo a usted en voz baja, aunque con toda energía, porque quiero evitar espantosas complicaciones, incluso la efusión de sangre. Pero, señora...; digo, señorita....
Pasaron cuatro largas y espantosas semanas de martirio, hasta que llegó mediados de mayo, y pude tener suficientes fuerzas para salir solo a caminar y dar unos cortos paseos por la calle Oxford y sus alrededores. El testamento de Burton Blair había sido ya aprobado, y Leighton nos manifestó, en las varias veces que nos visitó, el descuido, e indiferencia con que el tal Dawson manejaba los bienes.
La cabaña de Hunding, bárbara, con salvajes trofeos y espantosas pieles, revelando la brutal existencia del hombre apenas posesionado del mundo, en lucha perpetua con los elementos y las fieras.
Y Santo Tomás de Aquino, el Angel de la Escuela, tuvo que pelear contra el profano amor no menos bravas y espantosas batallas. Cierto día se vio tan acosado por una hermosa mujer que le ceñía entre sus brazos, que tuvo que rechazarla a empujones y luego a fin de ahuyentarla la persiguió con un tizón encendido.
Así lo pensaba yo al verme cogido y sujeto en tierra y al oírles animarse con risas espantosas á tirar del rodillo para triturarme... No tenía más que dejarlos hacer y, según mis deseos, estaba libre de la vida... Pero no sé qué instinto de conservación me sublevó contra el acto feroz de aquellos hombres y en un instante, en lugar de sufrir mi último suplicio, me defendí energéticamente.
Su mirada huía de la mía al decirme estas palabras; su voz temblaba; su paso era precipitado... ¡Oh, sí, me ama, me ama!... Siento no obstante una turbación... Me encuentro tan agitado... Todas las noches sueño cosas espantosas... Agosto 15. Me causa vergüenza escribir lo que acaba de sucederme; pero ¿no ha de ser este libro solamente para mí?
Andrés ya se incorporaba rugiente, mascullando amenazas espantosas; y la muchacha, sin dar un grito, con los labios secos y los ojos llenos de llanto, le esperaba inmóvil, apoyando en la ventana sus brazos doloridos, sumida en un desesperado propósito.
La enferma fantasía de Clara creyó reconocer en aquellas voces un horrible y áspero trío de las Porreñas, que volaban, envueltas en espantosas nubes, dando al viento las voces de su impertinencia, de su amargo despecho y de su envidia.
Aquel hombre, débil y enfermizo, cuyo hermoso y triste semblante no parecía nacido para arrostrar escenas tan espantosas, nos infundía a todos misterioso ardor, sólo con el rayo de su mirada. »Pero Dios no quiso que saliera vivo de la terrible porfía.
Iba á perpetrar un crimen sin conocerlo. Su elocuencia era la justificación prematura de un hecho sangriento; y para el que conocía su próxima realización, las galas de aquella oratoria juvenil eran espantosas y sombrías. Lázaro entró en el café: aún no se atrevió, aunque tema la persuasión de ser recibido con benevolencia, á presentarse en el centro del club.
Palabra del Dia
Otros Mirando