United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Reconocí que en esas frecuentes visitas y conferencias debía haberse tramado el complot secreto contra mi pobre amigo, conspiración que había sido llevada a cabo con éxito, según parecía. La joven Dolly nunca había ido al monasterio, pero era evidente que había estado en Lucca, como cómplice de la trama para obtener el valioso secreto de Burton Blair, el secreto que hoy me pertenecía por la ley.

Daba lástima pensar que las espléndidas colecciones de pinturas pertenecientes a Burton Blair, todas ellas obras notables de los maestros antiguos, las hermosas tapicerías que hacía pocos años había comprado en España y la incomparable colección de mayólicas, cayeran bajo el martillo de un rematador.

El secreto de Burton Blair, cuyo conocimiento le había producido su fortuna de millones, se encerraba allí, y ahora que por legado me pertenecía, estaba en mis intereses hacer toda clase de esfuerzos para conseguir descubrir la verdad exacta.

Recuerde que es usted el que más arriesga en este asunto, pues en él se juega el secreto que le ha sido legado ¡el secreto de los millones de Burton Blair! Y tengo la intención de recuperarlo declaré con firmeza. Yo espero que lo conseguirá, señor exclamó en una voz que me pareció llena de doble significado. Espero que lo conseguirá replicó de nuevo.

Se descubrió que Burton Blair había padecido de debilidad natural al corazón, y que el desenlace fatal había sido acelerado por el movimiento del tren.

Todo argumento probó ser inútil. El funcionario policial tenía la convicción de que Burton Blair no había sido víctima de un crimen, y, por lo tanto, no podíamos esperar ninguna ayuda de él. Con marcado disgusto nos levantamos y salimos de la Scotland Yard, volviendo a Whitehall. ¡Es un escándalo! declaró enojado Reginaldo.

Diez TRFARIFJNEINNLS ¡, y yo veo otras palabras en las demás columnas! exclamó Reginaldo, arrebatándome, lleno de agitación, algunas de las cartas que yo tenía, y ayudándome a arreglar las otras filas. Aquellos instantes han sido los más agitados, nerviosos y solemnes de mi vida. El gran secreto que había producido toda su fabulosa riqueza a Burton Blair, iba a quedar revelado para nosotros.

Todos, sin embargo, se equivocaban en sus suposiciones. Burton Blair no poseía un acre de tierra, no tenía un solo chelín invertido en compañía alguna, no se interesaba, ni estaba comprometido en concesiones de ningún Gobierno o empresas industriales. No. Sus millones eran ciertamente muy misteriosos.

Burton nos lo había presentado como el señor Salvi, el renombrado ingeniero, y se había sentado en la mesa enfrente de , conversando en excelente inglés con todos.

Burton Blair nunca olvidó a sus amigos... ni tampoco perdonó una mala acción que se cometiera con él. Mabel era su ídolo, la única y verdadera depositaria de sus secretos, y parecía todavía más extraño que ella no supiera absolutamente nada sobre la misteriosa fuente de donde surgían sus colosales entradas.